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•Comunicarse con las personas encargadas del Ministerio de plantación de igle-
sias en esa región, para saber qué iglesias visitar y cómo puede ser de bendición
para las mismas.

•Asistir a cada reunión que organice la denominación para ir conociendo a los
pastores y congregaciones. Pedir permiso a la autoridad pertinente antes de tal
reunión para presentar el proyecto durante la misma y explicar la necesidad de
lograr contactos en la mayor cantidad de iglesias posibles.
•Hablar con cada iglesia/pastor, especialmente en la región y distrito al cual perte-
nece el plantador. En su propia región y distrito, donde lo conocen mejor, segura-
mente será la fuente más sólida de apoyo.

•Conversar con amigos del ministerio que pertenezcan a otras regiones y distritos,
para visitarlos y lograr que ellos le ayuden a conseguir mayores contactos.
•Sugerencia: El contacto personal es mejor que las cartas, correos electrónicos y todo
otro tipo de comunicación no oral. Cuando sea posible, visite a los pastores para to-
mar un café, conocerlos personalmente y contarles la visión.

•Hablar con el pastor antes de la reunión para acordar la forma de presentar el
proyecto. Uno de los resultados esperados es lograr el apoyo mensual y, si fuera
posible, levantar una ofrenda para el proyecto en ese momento.
•Limitar su presentación al tiempo que se le autorice. No será posible en una sola
exposición hablar de toda la visión con detalles, por lo que deberá escoger algo
que impacte. Como dice el refrán: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
•Distinguir entre presentar las necesidades de su ministerio y su mensaje. Debe
haber un equilibro entre presentar la necesidad económica concerniente al pro-
yecto y la visión de ganar las almas.

•La exposición debe apuntar a despertar interés en la visión de plantación de iglesias
en la congregación.
•Es recomendable un contacto posterior con el pastor de la iglesia anfitriona, para
confirmar y solicitar el compromiso de apoyo mensual (si es posible por escrito).

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