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Otra palabra que Jesús usó es seguir. Él dijo: “en pos de mí...”. A las personas tenemos
                que instruirlas; por eso la importancia de plantar la iglesia, para que la persona tenga
                un encuentro con el Señor Jesucristo y reciba crecimiento en todas las áreas.

                  Y luego dijo: “os haré pescadores de hombres”, y lo que aquí vemos es la tarea de
                enfocar. Esto ya lo hemos visto en el ADN 2, solo reitero que el enfoque debe estar
                puesto en el servicio.

                  Debemos identificar el método que mejor se adapte a nuestra realidad para ganar
                a otros para Cristo, ya sea evangelismo personal, campañas evangelísticas, grupos
                pequeños u otros. Es cierto que necesitamos un modelo, pero puede ser modificado
                a medida que surge la necesidad. No debemos cambiar sin esperar que Dios dirija
                nuestros pasos, pero tampoco debemos aferrarnos a un solo método.







                  En la localidad de Colastine comenzamos con un grupo pequeño que creció tan
                rápido que tuvimos que mudarnos a un club cercano, y finalmente a una carpa evan-
                gelística. Luego el Señor proveyó una propiedad sobre la ruta principal hacia el norte
                de la provincia.

                  En 1990, un equipo de adultos jóvenes de la Iglesia Rey de reyes, pastoreada por
                Claudio Freidzon, un pastor de Buenos Aires, llegó para ayudarnos con la primera
                campaña. Ellos fueron de gran bendición y mucha gente conoció a Cristo.

                  Roberto Urrutia fue el primer pastor, pero cuando su salud se complicó con algunas
                enfermedades y no le fue posible seguir, otro hermano se hizo cargo de la iglesia. Las-
                timosamente después de algunos años este pastor tuvo que salir por una caída moral.
                Fue un momento muy difícil, pero Dios le dio victoria a su iglesia durante este tiempo
                y trajo a Eduardo y a Vanessa Rodríguez para pastorear la congregación y hasta la
                fecha continúan allí. Vanessa fue alumna de nuestra primera Escuela de Evangelismo
                que hicimos en Reconquista, Santa Fe, en 1993. ¡Ellos han hecho un trabajo pastoral
                muy bueno! Bajo su liderazgo la congregación amplió el edificio original, creció mu-
                cho y están ganando comunidades cercanas.



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