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Venimos hablando de las características de un plantador, de un pastor. Veremos
                ahora cómo puede repartir las horas del día. Si trabaja a tiempo completo en la obra,
                tiene más horas para repartir, pero si es bivocacional tendrá otra cantidad de horas.

                  La principal actividad a la que un plantador debe dedicar el mayor tiempo posible
                es a la tarea evangelística. Debe dedicar unas 15 horas por semana, cuando está a
                tiempo completo, a evangelizar, a salir. Si es bivocacional, es decir que trabaja en otra
                actividad, serán unas 3 horas por semana.

                  Es muy importante que un plantador de iglesias no se quede sentado en la oficina es-
                perando que venga la gente a encontrarse con Cristo. No. Hay que salir, uno tiene que
                estar en la calle, con la gente, preparando actividades evangelísticas. Todo el trabajo
                tiene que tener un fin evangelístico, nunca se debe perder ese enfoque.

                  Aunque se haya empezado a discipular no se puede actuar como un geriátrico, por-
                que muchas iglesias terminan siendo así; aunque la gente es nueva, la iglesia comien-
                za a ser como un geriátrico, solamente cuidando a los ancianos. No es malo pero
                no es óptimo. La iglesia debe ser como una sala de neonatología, un lugar donde las
                personas puedan conocer el evangelio.

                En segundo lugar, el pastor tiene que dedicar tiempo para la preparación del men-
                saje y el estudio. Si está a tiempo completo, debe dedicar diez horas por semana a
                preparar el sermón. Muchas veces la persona con don de enseñanza quiere dedicar
                15 horas a la preparación de la enseñanza, pero no debe descuidar el mensaje. Si es
                bivocacional, deberá dedicar 2 horas por semana a su preparación.

                  No está mal utilizar mensajes de otras personas, pero es necesario citar la fuente.
                También hay personas que nos pueden ayudar y formar en la preparación de mensa-
                jes. Es muy importante en esta área contar con un equipo que pueda ayudar. No pen-
                sar que uno debe hacerlo solo, sino disponer de personas que hagan investigaciones,
                preparen videos, etc.

                  También es útil predicar una serie de mensajes, donde se trata un mismo tema por
                varios días. Por ejemplo, este mes nosotros estamos viendo el tema: “Amamos San
                Isidro”. Tomamos el pasaje de 1 Juan 3, cada semana vemos una porción del mismo


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