Page 173 - WORLD WC Antes de la Tormenta
P. 173

Grizzek dejó escapar un grito ahogado. Saffy apretó los labios.


                    —¡Sorprendente!  Ésta  sustancia  altamente  corrosiva  y  venenosa  ahora  sabe  a
           fruto solar y cerezas —dijo.


                    —Tal vez siempre ha sabido así —ofreció Grizzek. Su voz tembló un poco.


                    —No, se supone que es totalmente insabora.


                    —Sí, como sea, sólo… sólo no hagas cosas como esa, ¿de acuerdo, Saffy? —Ella
           lo miró y vio que se había puesto pálido. Se había preocupado por ella. No preocupado
           como oh, voy a perder a mi compañera de laboratorio sino preocupado como si…


                    Saffy no podía permitirse pensar en eso. Tenían trabajo que hacer. Traer viejos

           sentimientos  de  vuelta  solamente  sería  una  distracción.  Además,  siempre  se  habían
           llevado mejor como compañeros de laboratorio.


                    Ella volvió su atención a su mano.

                    —Esto es… importante, Grizzy. Realmente importante. A largo plazo, ¿quién

           sabe lo que pueda hacer ésta cosa? Solamente hemos visto que puede neutralizar veneno.
           Apuesto que también puede sanar heridas. Tal vez pueda alargar la vida  —sacudió la

           cabeza  con  incredulidad—.  ¡Qué  regalo!  ¡Vamos,  de  vuelta  a  ello!  ¡Hay  mucho  que
           necesitamos saber!


                    Después de que terminasen todo, probaron la Azerita en su forma líquida, después
           estuvieron las pruebas para determinar si, una vez endurecida, se podía romper.


                    Nada podía.


                    Ni una espada, ni un martillo, ni un destructor goblin, ni siquiera un aparato que
           Grizzek había llamado Crunchola, del cual le hizo una demostración a Saffy.  Era un
           destructor  modificado,  pero  uno  de  sus  miembros  operados  mecánicamente  estaba
           equipado con una mano incrementada por un rayo de energía.


                    —La idea —explicó Grizzek—, es que el pulso de energía aumente la presión

           para que sea siete veces más fuerte que una mano normal.

                    —Ese es un número raro —observó Saffy, perpleja.


                    —¡Lo es!


                    Le tomó un segundo, entonces dijo llanamente.


                    —Me refiero a que es inusual. ¿Por qué no diez o quince?




                                                           172
   168   169   170   171   172   173   174   175   176   177   178