Page 264 - WORLD WC Antes de la Tormenta
P. 264

—Nunca  lo  hice, porque  cada  persona que  lo  leería tiene su  propio  relato  de
           primera mano. Pero ahora…


                    Las posibilidades.


                    —¡Papá, podrías escribirlo, y podríamos compartirlo con la Alianza! Solamente
           sabemos rumores y murmullos. ¡Podrías hacernos saber lo que sucedió en realidad!


                    La miró con tristeza.


                    —No creo que la Dama Oscura permitirá una segunda reunión, cariño.


                    Philia sintió como si su corazón hubiera caído hasta sus pies.


                    —¿Es… es ésta nuestra única oportunidad de vernos?


                    —Podría serlo.

                    Ella negó con la cabeza.


                    —No. No, no aceptaré eso. Apenas te encontré de nuevo, Papá. No te perderé una

           segunda vez. ¡Tiene que haber una forma!

                    Philia esperó más negativa triste, pero en su lugar su padre estaba callado. Su

           centelleante mirada no estaba en ella sino en la mujer que había sido elegida como la líder
           del Concejo Desolado. Elise Benton estaba ahora de pie con la sacerdotisa humana que
           había sido tan amable con los renegados. Como si sintiera la mirada, la sacerdotisa giró

           la cabeza y miró a Parqual.

                    —Creo  que  podemos  haber  encontrado  la  manera  —murmuró  Parqual.

           Gentilmente, puso  una  mano  en  la  espalda  de  su  hija—.  Ven. Hay  personas  que  me
           gustaría presentarte.





                                                          * * *




                    Calia siguió manteniendo los ojos en el campo mientras hablaba con Elsie. Parecía

           como si todos los que quedaban estuvieran teniendo conversaciones positivas con sus
           seres queridos. Ella escuchó risas y vio sonrisas. Así es cómo debería ser. La gente de
           Lordaeron no ha sido libre de ser quiénes o lo que desean ser. Por éste momento, lo son.


                    Estaba  Orsic,  hablando  con  su  amigo  Tomas.  Por  allá,  dos  hermanas  estaban
           reunidas. Estaba la Vieja Emma, a quien Calia había sanado, viéndose diez años más



                                                           263
   259   260   261   262   263   264   265   266   267   268   269