Page 156 - Historia de la civilización peruana contemplada en sus tres etapas clásicas de Tiahuanaco, Hattun Colla y el Cuzco, precedida de un ensayo de determinación de "la ley de translación" de las civilizaciones americanas
P. 156

152                  R. CÚNEO -VIDAL

           Llamaron aruwiwiris, voz sacada de wiwiraña, que expresa
       trasplantar a los aillos expeditos en la lengua nacional, encarga-
                 ,
       dos de trasplantarla en comarcas pobladas por gentes que hablaron
       distinto idioma o dialecto.
           Llamaron aru camanas,   y  en forma más breve, camanas  y
       camanís, a los expertos en la lengua aimara, los cuales fueron
       empleados como intérpretes entre indios de habla aimara e indios
       de habla no aimara.
           Llamaron aruqquipas, voz extraída de qquipaña “balbucear”,
       a las gentes que balbucearon o hablaron con dificultad la lengua
       aimara, por haber sido otra la de su origen, como ocurrió entre las
       del valle que por corrupción de su nombre original se llamó de
       Arequipa, con mengua, desde luego, de las etimologías tan va-
       riadas como contradictorias, que vemos aplicadas a aquel nombre.
           Y finalmente, llamaron ayam aru a su propia lengua nacional,
       por haberla heredado, según está dicho, de sus propios muertos
       o antepasados.
           En el esquema siguiente insinuamos los elementos que han de-
       bido intervenir en la formación de la lengua collagua, collana o
       aimara, mediante los aportes idiomáticos de las siguientes ramas
       prehistóricas e históricas de la gran familia collagua.
       I.—Rama embriocollagua, de la orilla oriental del continente ame-
           ricano, la cual ha debido introducir en la estructura de la
           lengua aimara el elemento monosilábico  y  la primera urdim-
           bre gramatical, concordante con las de otros pueblos prehis-
           tóricos.
       II.— Rama precollagua, de la selva aborigen  y de los pajonales del
           riñón del continente americano, de los valles yungas  y de los
           contrafuertes orientales de la Cordillera de los Andes, la cual
           ha debido introducir en ella el elemento bisilábico  y  el juego
           adjetival  y  verbal aplicado a nociones de animales de la sel-
           va, árboles, plantas, maleza, raíces, túberos, frutos, semillas
           y  rudimentos agrícolas.
       III.  — Rama protocollagua de Tiahuanaco, la cual ha debido intro-
           ducir en la lengua aimara el juego polisilábico  y  perfeccionar
   151   152   153   154   155   156   157   158   159   160   161