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106 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 107
riores que hubiesen escapado al conocimiento de los dos ofi- Aquí tenemos una confirmación por parte de los testigos de
ciales del ATIC. El capitán Corney declaró que, por lo que él que se observaron luces rojas. Éstos, sin embargo, no se hallaban
sabía, no había ocurrido nada notable. Se le preguntó acerca de lo bastante cerca de ellas para experimentar sus efectos, pero es
la veracidad que había en las supuestas llamadas telefónicas de interesante observar que las luces «giraban» y que siguieron gi-
amenaza que Mr. Desvergers había recibido. Contestó que Des- rando después de que Desvergers (según su propia versión de los
vergers le había llamado aproximadamente hacía quince días
para decirle que había estado recibiendo llamadas telefónicas anó- hechos) ya había perdido el conocimiento.
nimas de amenaza mientras trabajaba en la empresa donde es- También es interesante observar a este respecto que, más de
taba empleado. El anónimo comunicante le decía a Desvergers un siglo antes, Leroux de Lincy, en su Livre des Legéndes, dice
que desmintiese su relato, pues si no lo hiciese, esto le traería de los elfos lo siguiente:
malas consecuencias.
La verdad es que no se prestó mucha atención a estas afirma- Si un mortal se atreve a aproximárseles, ellos abren la boca,
ciones, y Ruppelt continuó su encuesta entrevistando a personas y, alcanzado por el aliento que brota de ella, el imprudente
envenenado.
muere
que conocían al jefe de boy-scouts, y especialmente a los explo-
radores que se encontraban con él en el coche cuando decidió aden-
trarse en el bosque: El 7 de octubre de 1954, Monsieur Margaillon vio un objeto
que se había posado en un campo de Monteux, en Francia. Tenía
Ordenó a los muchachos que fuesen a buscar ayuda si él no forma hemisférica, con un diámetro de unos dos metros y medio.
regresaba antes de diez minutos, y después de darles estas ins- El testigo quedó paralizado durante la observación, y tuvo que
trucciones se adentró en el bosque. Los chicos aseguraron que dar ansiosas boqueadas, pues notaba que le faltaba aire. La sú-
podían ver como su lámpara eléctrica avanzaba en la espesura. bita falta de aire observada en el caso de Cisco Grove es un rasgo
De aquí en adelante, existe cierta discrepancia en lo que relatan
los muchachos. bastante frecuente en muchos casos de aterrizaje. Otro rasgo bas-
tante común está representado por los extraños ojos de los pe-
queños seres: de color rojo anaranjado, y brillantes en la oscu-
El primero declara
ridad.
que él no vio la luz que había visto Desvergers; no obstante, Dos días después, el 9 de octubre, y también en Francia, un
poco después, cuando Desvergers salió, hizo su declaración sobre campesino que circulaba en bicicleta por Lavoux (Vienne), frenó
platillos volantes y volvió a entrar en el automóvil, miró por la de pronto al ver en la carretera una figurilla, vestida con una
ventanilla y vio un semicírculo de luces blancas de unos ocho especie de «traje de buzo», que le enfocaba un doble rayo lumi-
centímetros de diámetro (sic), que descendía hacia los árboles noso. El humanoide, que parecía llevar «botas sin tacones», tener
en un ángulo de 45 grados. Ninguno de los otros boy-scouts lo ojos brillantísimos y un pecho muy peludo, llevaba dos «faros»
vio. A continuación afirma que vio a Desvergers penetrar de superpuestos en la parte delantera de su traje.
nuevo en el bosque y que acto seguido vio una serie de luces
rojas en el claro... Así que vio a las luces rojas, asegura que vio Nueve días después, en Fontenay-Torcy, también en Francia, un
también como Sonny «se enderezaba muy rígido» y caía. matrimonio afirmó haber visto en el cielo un objeto rojo que tenía
forma de cigarro. De súbito descendió velozmente hacia ellos,
Según los otros dos muchachos: dejando una estela rojiza a su paso, y tomó tierra detrás de unos
arbustos. Al llegar a la cumbre de una loma, los testigos se en-
Ambos vieron a Desvergers entrar en el bosque, vieron tam- contraron frente a un individuo corpulento, de aspecto humano,
bién destellos que iluminaban los árboles, y luego su jefe desa- pero que apenas medía un metro de estatura. Se tocaba con un
pareció durante unos segundos, o al menos desapareció la luz. casco y sus ojos despedían un brillo anaranjado. Uno de los tes-
Poco después distinguieron una serie de luces rojas. Dijeron que tigos se desmayó. Otras cuatro personas vieron como el objeto en
parecían señales luminosas o cohetes. Las luces no formaban cuestión cruzaba el cielo. Un tercer grupo de testigos que se en-
ningún dibujo determinado: unas subían y otras bajaban, o da-
ban vueltas en todas direcciones. Les pareció que eran de seis contraban en otra población, Sanson-la-Poterie, vieron alejarse al
a ocho luces rojas que giraban en todas direcciones. Esta vez aparato a tremenda velocidad en dirección Oeste. La campiña que-
abandonaron el coche y corrieron en busca de ayuda. dó iluminada en una zona de dos a tres kilómetros de anchura.