Page 190 - pasaporte a magonia jacques vallee
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Compilar  un  catálogo  constituye  una  invitación  a  las  críticas.
                                                                               Los  catálogos  se  obtienen  integrando  información  procedente  de
                                                                               diversas  fuentes,  pero  no  todos  los  datos  tienen  una  fuente  iden-
                                                                               tificable;  la  información  que  procede  de  una  sola  fuente  resulta
                                                                               siempre  sospechosa,  y  la  que  procede  de  varias  fuentes  es  gene-
                                                                               ralmente  contradictoria.  Así,  pues,  compilar  un  catálogo  equivale
                                                                               a  sopesar  diversas  alternativas  y hacer  difíciles  selecciones.  En  las
                                                                               disciplinas  clásicas  (por  ejemplo,  en  astronomía),  las  fuentes  ori-
                                                                               ginales  son  investigadores  formados  científicamente  en  la  misma
                                                                               disciplina  del  que  realiza  la  compilación.  Ambos  se  atienen  a  re-
                                                                               glas  comunes  y  observan  una  misma  ética.  Cada  uno  de  ellos  pro-
                                                                               porciona  numerosos  datos,  lo  cual  permite  apreciar  con  cierto
                                                                               grado  de  precisión  el  margen  de  error  personal.  Esto  permite  que
                                                                               el  catálogo  en  su  conjunto  tenga  una  validez  general.
                                                                                  Ninguna  de  estas  garantías  existen  en  el  presente  terreno.  El
                                                                               estudio  de  los  OVNIS  es  algo  más  que  un  análisis  descriptivo
                                                                               de  folklore,  pero  no  se  ha  desarrollado  hasta  convertirse  en  una
                                                                               disciplina  científica.  Difiere  del  folklore  en  dos  aspectos:  los  in-
                                                                               dividuos  que  son  la  fuente  del  rumor  aún  viven  en  su  mayoría;
                                                                               y en un  número importante  de  casos existen  efectos físicos  suscep-
                                                                               tibles  de  análisis.  Lo  que  nos  falta  para  poder  llevar  la  cuestión
                                                                               al  terreno  científico  es  una  adecuada  definición  del  fenómeno  a
                                                                               estudiar,  junto  con  una  serie  de  criterios  para  determinar  la  im-
                                                                               portancia  de un  informe  determinado.  A  falta  de  una  presentación
                                                                               general  de  los  casos  más  sobresalientes,  resulta  naturalmente  im-
                                                                               posible  atribuir  significado  a  una  observación  individual,  sacada
                                                                               de  su  contexto.  Los  criterios  que  se  proponen  en  estas  condicio-
                                                                              nes  no  pasan  de  ser  puros  ejercicios  filosóficos,  y  las  definiciones
                                                                              se  hallan  igualmente  desprovistas  de  interés.  Por  estas  razones,
                                                                              consideré  que  un  catálogo  de  aterrizajes  sin  resolver  tal  vez  sería
                                                                              útil  a  aquellos  que  actualmente  se  dedican  a  un  estudio  serio  del
                                                                              problema.
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