Page 12 - Egipto TOMO 2
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REJUVENECIMIENTO DE EGIPTO 5
suerte de Egipto. Consignado dejamos en el volumen precedente el tristísimo estado á que
tenian reducido el país la codicia del bajá turco y de los beyes mamelucos: para comprenderlo
basta saber que la población, que se halla hoy duplicada, habia descendido á la insignificante
cifra de un millón y medio de habitantes. No se crea, sin embargo, que era negocio sencillo
y desprovisto de inconvenientes el que los franceses emprendieran : los valerosos jefes del
valle del Nilo, Ibrahim
y Murad—bey, éste sobre todo, combatían á la cabeza de un ejército
muy superior en número al francés, con
el caballeresco heroísmo que áun en Europa les
conquistó las simpatías de no pocos de sus contemporáneos; pero las impetuosas cargas de la
ágil y aguerrida caballería mameluca, estrelláronse contra el genio militar del hijo de
CERCANÍAS DE GIZEH I ENTRE LAS PIRÁMIDES Y EL NILO
Córcega, y los robustos cuadros de la infantería francesa. A la manera que el ejército de los
fatimitas conducido por Djohar, las huestes de la República, guiadas por Bonaparte, deci-
dieron de la suerte de Egipto, entre el Nilo y las Pirámides, no léjos de Gizeh. La vista de
aquellos monumentos, que en otro lugar hemos descrito, suscitó en la mente del jefe de la
expedición aquellas solemnes palabras, que acaso no tengan igual en los fastos de la
elocuencia militar. «Soldados, dijo al comenzar la batalla, no olvidéis que de lo alto de esas
»pirámides nos contemplan cuarenta siglos.»
La victoria hizo dueños á los franceses del Cairo y del valle del Nilo, logrando sostenerse
durante tres años, no obstante la destrucción de su escuadra por la inglesa, mandada por
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EGIPTO, TOMO I!.