Page 132 - I. Origen de los indios de Amrica. II.Origen y civilization de los indgenas del Peru
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1 18 ORIGEN DE LOS INDIOS
toqne ocupó, paes opinan que se hallaba extendido desde las
Canarias hasta las Azores, y que estos dos grnpos de islas
denominadas antiguamente Islas Afortunadas (quizá por
haber escapado del gran cataclismo que hundió la Atlánti-
da), son los restos de aquella tierra, que, en una noche, fué
sumergida, dicen, por un gran cataclismo ó fuertes conmo-
clones volcánicas (1). Y al atenernos á la opinión de auto-
res antiguos, parece que habría existido esa gran isla y po-
dido sus habitantes trasladarse fácilmente al Continente
americano.
Muchos son los escritores, tanto antiguos como moder-
nos, que, además de Platón, dan cuenta de la Atlántida,
entre otros, Homero, en su Odisea y en su Iliada; Solón, en
su Tratado de las Leyes; Hcsiodo, en su poema Caja de
Pandora; Eurípides, en su tragedia Electra; Plinio, en su
Historia Natural; Aristóteles, en su Mirandis Naturas; Lip-
pio, en su Phisiologia Stoicae; Pamelio, en su Apologotico
de Tertuliano; Crantor, en sus Comentarios de Crisias;
Diodoro de Sicilia, en su Bibliotheca Histórica; Plutarco,
en su Vida de Sertorio; Arnobio, en su obra Contra los
Gentiles; Becano, en su Original de Antuerpia; Turnebo, en
su Adversus; Vivas, en sus Notas sobre San Agustín; Bosio,
en su obra De Signis Eclesiastes; Gomara, en su Historia
Indiana; Zarate, en el prólogo de su Historia, del Perú; So-
lórzano, en su Política Indiana; Luis de León, en su Abdias;
Meseia, en su Silva; Maluendo, en su Antechristi; Pineda,
(1) Un escritor contemporáneo describe en pocas palabras esta terri-
ble catástrofe: "Una noche se hinchó el Océano hasta tocar á las nubes; un
maremoto apocalíptico preñó el seno de los mares, y el fantástico conti"
nente se sumergió trágica y silenciosamente en las profundidades del abis-
mo líquido, quedando apenas, cuando la furia del agua fué calmada, uno
que otro pico aquí y allá, en la desolada extensión marítima, picos corres-
pondientes á los más alto de sus empinadas cordilleras." (Aludiendo, sin
duda» 4 las Islas Canarias y Azores)