Page 269 - I. Origen de los indios de Amrica. II.Origen y civilization de los indgenas del Peru
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      tes Antiguoi, porque Dioij en su      alta sabiduría, no
      solamente crió varias razas de hombres, sino también
      especiales  y  propios animales  y  plantas en cada Con-
      tinente.
          En fin, ocioso nos parece investigar el rumbo se-
      guido por los primeros hombres y animales del Conti-
      nente Americano^ porque en      los tiempos remotos an-
      teriores  y  posteriores al Diluvio Universal, la superficie
      del Globo Terráqueo era muy diferente de lo que         es
      boy.  (1)


         (1) Para dar una ligera idea de las transformaciones sufridas por el
      Planeta Terráqueo en la sucesión de tantos siglos, expondremos unos po-
      cos hechos en apoyo de lo expuesto, no sin traer á colación los relatos de
      autores antiguos.
         Ante todo, diremos, que la mayoría de los geólogos admiten, que los
      Continentes sufrieron, en las épocas que corresponden ala infancia de nues-
      tro Planeta, grandes modificaciones, pues los actuales Océanos deben con-
      siderarse como antiguos Continentes desmoronados, y una parte de los
      Continentes actuales, como restos de pasados océanos; modificaciones que
      experimentaran, ya por la violencia de los terremotos y fuegos subterrá-
      neos, ya por el ímpetu de las olas marinas, ya por los muchos montones de
      arena y cieno acumulados por el mar, ya por el amontonamiento lapidifi-
      co que está extendido por toda la Tierra, ya, en fin, por las otras muchas
      causas ocultas, que han levantado el suelo en unas partes y deprimídolo
      en otras.
         •Sabemos, dice Apuleyo, en su obra De Dogmate Platonis de Mando,
      que Continentes han sido convertidos en  islas,  y que por la retirada del
      mar estas islas han sido unidas á Continentes.»
         Según Séneca, en su Medea, «la isla de Tarasia surgió súbitamente so-
      bre la superficie del mar, como también las islas de Sabrina
                                                       y Julia, que
      desaparecieron poco tiempo después.»
         El poeta Ovidio, en sus Aíeíá/ndr/bs/s, lib. XV, pone en boca de Pitá-
      goras: «He visto lo que era anteriormente tierra firme trocarse repentina-
      mente en mar; he visto, al contrario, tierras salidas del seno de las aguas.»
         Pliuio, en la Historia Natural,  lib,  II, caps. LXXX, XC y XCI, hace
      UBa larga de9cri^ci<^n d« las tierras abasdoaadas pgr el mar j de apcUof
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