Page 193 - Cómo no escribir una novela
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SÉPTIMA PARTE
CÓMO NO VENDERLE UN LIBRO A UNA
EDITORIAL
¿Qué? Pese a todos nuestros esfuerzos y el tiempo que hemos invertido, ¿has escrito una
novela publicable? No, no estamos enfadados. Estamos decepcionados. Desilusionados
y heridos.
Pero no desesperes. A tu novela le aguarda un largo camino hasta que vea la
imprenta. Porque, si juegas bien tus cartas, la carta de presentación que envíes a la
editorial será la única página escrita por ti que alguien leerá.
Recuerda, los editores y los agentes son gente muy ocupada y todo lo que necesitan
es una buena razón para pasar otro manuscrito de la bandeja de «tareas pendientes» a la
papelera.
¡Dales una buena excusa! Quizá acumulas algunos agravios contra las editoriales
que querrías soltar de una vez. ¿Qué mejor sitio para expresar esas quejas que en una
carta dirigida a un editor? O quizás tienes serias dudas de último minuto sobre tu libro.
Asegúrate de que consten en tu carta de presentación.
Pero ¿qué pasa si el editor o el agente están tan ocupados que no pueden leer tu
carta de presentación?
Relájate. Todavía tienes la sinopsis de tu libro. Utilízala para consignar
minuciosamente todos los hechos del libro de forma que en ningún momento se haga
mención a la trama. Con esta sencilla técnica El silencio de los corderos puede pasar a
ser un surtido sorpresa con elementos de entomología, trasvestismo, la pobreza de la
zona de los Apalaches, la haute cuisine y un curso de labores, con una secuestrada por
ahí para darle vidilla a la cosa.
Pero pongamos que tienes buena mano para contar todo eso con gracia. Sin importar
el buen estilo que tengas, puedes arruinarlo por el simple procedimiento de que haya
errores de tecleado en cada página, o pasando el manuscrito a un tipo de letra enana, un
tamaño 9, y cambiando el tipo de letra cada vez que interviene un personaje.
Sabemos que has trabajado largo y duro para llegar hasta aquí, pero respira hondo y
enfila los últimos metros. En este apartado final aprenderás a asegurarte de que nadie
descubra nunca lo bien que escribes.