Page 11 - revista discurso narativo
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Gracias a un verdadero milagro,
el tío Justino descubrió que
definitivamente la felicidad
consiste en andar por allí con un
reloj y un calendario gregoriano
bajo el brazo, para poner quince
cruces seguidas en sus
De la tía Angélica pocas noticias nos llegaban, desde joven se correspondientes con la expresión
mudó a ciudad de México y se dedicó a viajar, sin embargo, soez y jubilosa de ¡ya chingué!
quince días e infatuarse y llenarse
todos evadían el tema de Angélica en las tertulias familiares. la boca.
Beatriz Espejo
Cuando murió le dejo una pequeña fortuna a la tía Mercedes,
entre el menaje casero que dejo encontraron su diario, que
solo poseía múltiples hojas en blanco salvo una del jueves 26
de octubre de 1936, hablaba acerca de una fiesta en la cual
una chica y ella hacían un show de clarividencia, en el cual
aquella chica extendía su mano a ella y la Angélica la leía con
sus dones tan pocos frecuentes, describía dos estrellas de
David, dos triángulos de la abundancia y el mercurio poniente
entre otros aspectos de pitonisa, descubrió un montículo en
el área de venus el cual representaba gran sensualidad, sin
embargo era un escrito que solo a ellas dos concernía; ninguno
de nosotros entendíamos a que se refería, sin embargo la tía
Mercedes guardo aquel diario por su simple apego.
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