Page 45 - En nombre del amor
P. 45

—Se recuperará. Te lo prometo.
Ella consideró sus palabras, y acto seguido le ofreció una sonrisa temblorosa.
—En mi trabajo nos enseñan que nunca se debe prometer nada, ¿sabes? Nos aconsejan que digamos que haremos todo lo que esté en nuestras manos.
—¿Te sentirías mejor si no te hiciera esa promesa?
—No. Pero sigo pensando que sería mejor que fuera contigo.
—¿No tienes que trabajar mañana?
—Sí, pero tú también.
—Ya, pero es que éste es mi trabajo. Es lo que hago. Y además, sólo tengo un colchón. Si vienes, tendrás que dormir en el suelo.
—¿Me estás diciendo que no me ofrecerías el colchón?
Travis se encaramó en la furgoneta.
—Supongo que lo haría si no me quedara más remedio —confesó, con una risita burlona—. Pero me preocupa lo que tu novio pueda pensar si se entera de que hemos pasado la noche juntos.
—¿Cómo sabes que tengo novio?
Él agarró la puerta para cerrarla al tiempo que respondía, con el semblante visiblemente desilusionado:
—No lo sabía. —Procuró sonreír para recuperar la compostura—. Mira, deja que me lleve a Molly, ¿de acuerdo? Llámame mañana y te informaré de cómo ha pasado la noche.
Gabby acabó por ceder.
—Vale, de acuerdo.
Travis cerró la puerta, y ella oyó el ruido del motor al ponerse en marcha. Él asomó la cabeza por la ventanilla.
—No te preocupes —volvió a decir—. Se pondrá bien.
Condujo con suavidad hasta la calle, luego giró a la izquierda. Cuando se alejaba, sacó la mano por la ventanilla para despedirse. Gabby le devolvió el gesto, a pesar de que sabía que él no podía verla, sin apartar la vista de las luces rojas traseras del automóvil, que desaparecieron cuando el coche dobló en la esquina.
Después de que Travis se marchara, ella deambuló por su cuarto hasta que se detuvo delante de la cómoda. Siempre había sabido que no estaba como para parar un tren, pero por primera vez en muchos años, se miró al espejo preguntándose qué era lo que un hombre —aparte de Kevin— pensaba cuando la veía.
A pesar de su visible agotamiento y de su pelo despeinado, no tenía tan mal aspecto como temía. Esa constatación hizo que se sintiera bien, aunque no sabía por qué. Inexplicablemente, se ruborizó al rememorar la expresión de desilusión en la cara de Travis cuando le dijo que tenía novio. No es que se sintiera menos atraída por Kevin, pero...
Ciertamente se había equivocado al juzgar a Travis Parker; se había equivocado por completo, desde el principio. Él se había comportado de forma más que comedida y sensata durante la emergencia. Todavía estaba impresionada, aunque pensó que no debería estarlo. Se recordó que, después de todo, era veterinario, o sea, que se había limitado a hacer su trabajo.
NICHOLAS SPARKS En Nombre del Amor
Escaneado por PRETENDER – Corregido por Isabel Luna Página 45


































































































   43   44   45   46   47