Page 149 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz                            139



            gida alcaldesa y el diario El Federalista tituló: “La derecha ganó
            el sillón municipal”. En la foto principal de la portada de los dia-
            rios Fátima Campos lucía bellísima, con prestancia, con orgullo
            de cruceña, de camba, con donaire, gracia, estilo, belleza y ga-
            llardía.

            El lunes 8 de enero de 1996 Fátima Campos Melgar juró como la
            primera alcaldesa de la Ciudad de los Anillos elegida en las urnas.
            Fue una ceremonia sencilla, que una mujer asuma el sillón muni-
            cipal no pasó inadvertido entre la ciudadanía. Los diarios otra vez
            hicieron énfasis al acto celebrado en el edificio de la plaza 24 de
            Septiembre, “Una mujer manda”, tituló El Hocicón; “Fátima
            Campos anuncia mano de hierro” tituló El Aribibi. Durante su dis-
            curso la flamante alcaldesa dejó con la boca abierta al anunciar
            su programa de gobierno, “transformaremos la ciudad cruceña,
            pronto verán los frutos, esto no es demagogia y hay muchas cosas
            por hacer. Se acabó la burocracia y la corrupción. Hoy mismo
            arranca una agresiva campaña para acabar con la evasión de im-
            puestos, reordenaremos el transporte público ya que es una ver-
            güenza que la ciudad más progresista de Bolivia no tenga el
            transporte que se merece. Los propietarios de todos los motoriza-
            dos deben tener en orden sus papeles con placa de este municipio,
            todos los propietarios de inmuebles y lotes hasta al sexto anillo
            deben tributar, todos los negocios deben tributar, se acabó el en-
            gaño al municipio. Parques y Jardines embellecerá la ciudad desde
            el día de hoy. En poco tiempo todos advertirán que se trabajará y
            no llegamos al gobierno municipal como figuretis”.

            Muy pronto se vio el fruto del trabajo planificado de antemano
            por el gobierno municipal, ordenar el caos vehicular. En lugares
            estratégicos se construyeron paradas para el servicio de micros,
            debidamente señalizados con letreros llamativos “Obras son amo-
            res”, “Trabaje, no envidie”, una agresiva campaña por televisión
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