Page 173 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz 163
“Cunumi alzau” y Pascual Pascutini deambularon por pueblos y ca-
lles sin rumbo por el Norte cruceño. En aquellos años, como ya diji-
mos, Bolivia atravesaba una grave crisis económica resultado de la
desastrosa política económica y política de la UDP, la hiperinflación
galopante, era evidente la falta de empleo en un gobierno que aplicó
políticas ya pasadas de moda, como los cupos, amén de la lucha
errada del narcotráfico, falta la reactivación económica, etc.
Después de perder su trabajo en Plástico Orientales S.A, Pascual Pas-
cutini recibió de su lejano tío una indemnización que no era una mi-
llonada, pero algo es algo. Con ese dinero compraron chucherías para
vender en las calles, avenidas y en las rotondas, digamos para sobre-
vivir. Los amigos, acostumbrados a la buena vida, no soportaron
ganar apenas para comer. Fueron cayendo de desgracia en desgracia.
Cuando se les acabó el dinero fueron carretilleros en el mercado
Abasto, pero allí fueron despedidos porque fueron denunciados por
robar carteras a las clientes, a quienes engañaban con el cuento del
tío. Laburaron como guardias de varios locales nocturnos, también
fueron despedidos por provocar escándalos con los clientes y también
por robo e intento de violación a una menor. Fueron también vende-
dores ambulantes de perfumes.
Un día, probablemente en diciembre de 1992, los dos vagos cono-
cieron a una mujer madura, muy atractiva la que Pascual Pascutini
se encargó de enamorar. La mujer incauta les abrió las puertas de su
vivienda y los dos mozalbetes casi la “dejan en la calle”. Se trataba
de una contrabandista de perfumes costosísimos que se comerciali-
zaban en la Ciudad de los Anillos. Los dos holgazanes y mal entre-
tenidos se trasladaron a vivir a la vivienda de ella. Fue un golpe de
suerte, pues “Tres PPP” fue nombrado gerente y “el Aguilillo”, jefe
de ventas. Vestidos elegantemente con trajes y corbatas se convirtie-
ron en promotores de los perfumes Chanel 5, Shalini, Annick Goutal
Eua d’Hadrien, Jar, Caron, Shumukh, Faubourg Hermés, Clive Chris-
tian No. 1 y muchos otros de menor precio. Ambos decían ser licen-