Page 168 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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          eran exiliados en países vecinos, era muy triste. Madre e hijo fueron
          acusados de sedición, tráfico de armas y droga, era increíble, pero
          conocían toda la vida de Roberto Pascutini. Como ya afirmamos, en
          aquellos años caer preso era un triste drama. El Plan Cóndor no per-
          donó a nadie.

          Encarnación Piérola se vio en serios apuros, ante esta eventualidad,
          por lo peligroso que representaban las dictaduras en Latinoamérica,
          ni tonta ni perezosa buscó a unas amistades que habían apoyado al
          golpe militar del 17 de julio. Lo único que consiguieron esas amis-
          tades, fue que Flora obtenga un salvoconducto para abandonar el
          país. Pero su hijo, que era el principal sospechoso, quedaría detenido
          pese a ser menor de edad.

          En abril de 1981, cuando el régimen dictatorial en Bolivia entraba
          en desgracia tras el asesinato de ocho dirigentes del MIR en la calle
          Harrington, el 15 de enero de  ese mismo año. Flora Piérola partió
          de la capital oriental para nunca más regresar, en un vuelo de Cru-
          zeiro do Sul rumbo a Río de Janeiro. En esa ciudad carioca recibió
          ayuda de personas desconocidas y de esa manera se marchó a Nueva
          York y nunca más regresó por estos lares.

           ¿Y “Tres PPP”? Quedó detenido hasta comienzos de abril 1982,
          cuando fue liberado bajo fianza, su tía Encarnación se hizo cargo del
          sobrino caído en desgracia y Bolivia estaba camino a recobrar su de-
          mocracia.

          Un día, la tía Encarnación le dijo a Pascual Pascutini: “Tu madre tra-
          baja como mula en Nueva York, enviará una buena suma mensual
          para que estudies, desde hoy quedas bajo mi responsabilidad. Con-
          migo no hay vueltas, o estudias o estudias”.

          Allí comenzó el calvario para la pobre tía, “Tres PPP” peregrinó
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