Page 167 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz                           157



            nada por el general Pinochet, ¿a Paraguay? Estaba gobernado por el
            dictador Stroessner. ¿A Bolivia?, No, gobernaba el general Banzer.
            ¿A Perú?, gobernaba el general Juan Velasco Alvarado, un dictador.
            Sudamérica era una cárcel sin murallas para los izquierdistas. Pasaron
            los días, meses y años y las condiciones de muchos fueron cada vez
            más difíciles, todos temían caer en manos de los servicios secretos
            de los gobiernos, la cantidad de refugiados políticos crecía a diario
            causando graves dificultades.

            La madre de “Tres PPP”, Flora Piérola, decidió abandonar Argen-
            tina y,  tras una comunicación telefónica con su hermana Encar-
            nación, le pidió que la proteja por un tiempo. Madre e hijo
            arribaron a la capital oriental en marzo de 1980, Pascual Pascutini
            Piérola tenía 15 años. Llegaron a un país que vivía una creciente
            efervescencia política, ante la proximidad de las elecciones que
            culminaría con un violento golpe de Estado el 17 de julio de ese
            mismo año. “Tres PPP” era un bueno para nada, una carga para su
            madre, que a sus 15 años no tenía ningún futuro. Si algo no le agra-
            daba al hijo de Flora Piérola era precisamente el estudio y el tra-
            bajo, amén de su carácter díscolo y el poco apego a la laboriosidad.
            “Era una persona que no tenía remedio, porque camba viejo no
            aprende a rezar”, sentenció la tía Encarnación.

            El régimen militar que tomó el poder el 17 de julio de 1980, a sangre
            y fuego, no tuvo piedad con los opositores, hubo muertos y exiliados
            a otros países. Nunca se supo quién fue el delator, pero una madru-
            gada lluviosa de diciembre, paramilitares armados incursionaron en
            el domicilio de la avenida Argentina y a punta de pistola se llevaron
            detenidos a Flora Piérola y a su hijo. En la capital oriental se vivía
            en aquellos años con el temor y terror de caer preso en manos del
            SES, (Servicio Especial de Seguridad) ubicado en la zona de La Ra-
            mada,  inventado por el tenebroso ministro Luis Arce Gómez. Los
            que eran detenidos por violar el toque de queda eran torturados, otros
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