Page 188 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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          de leer. En el libro, los granujas le lavan el cerebro al teniente
          Amadito, le lavaron el cerebro: “En Dominicana hay muchas mu-
          jeres hermosas, búsquese otra y olvídese de Luisa Gil” le dijo el
          Benefactor.
          Así descubrió que Pascual Pascutini Piérola” era primo de Euclides
          Santacruz Piérola, “así planificaré una venganza, este chiquillo va
          ejecutar a su primo, así como Amadito García Guerrero hipotéti-
          camente ejecuta con dos disparos a su casi cuñado, el hermano de
          su novia Luisa Gil”. El régimen de Trujillo luchaba contra sus ene-
          migos opositores del Movimiento 14 de Junio en Dominicana, el
          hermano de Luisa Gil era acusado de ser opositor. Por eso los es-
          birros del dictador Trujillo manipularon y engañaron al teniente
          Amadito Guerrero.

          Alain Centurión descubrió que “Tres PPP” no sentía mucha sim-
          patía por su primo, el candidato presidencial; es más, ni lo conocía
          y lo detestaba. Una vez, Pascual Pascutini le dijo a Delcordero:
          “Odio a ese primo que ha tenido muchas ventajas, es el adulado
          de mi tía Encarnación, él triunfa mientras yo me voy al abismo.
          Quisiera matarlo”. Estaba muy clara la cosa.

          “Lo mismo haré yo”, se dijo a sí mismo el padre de Alejandra. La
          cosa se pone linda para “Capablanca”. Él es metódico, para el mes
          de mayo todo estará en sus manos. Todo planificado

          Como dijimos, Alain Centurión hacía pocos días había acabado de
          leer una novela sobre el dictador Rafael Leónidas  Trujillo de
          cuando gobernó con mano de hierro República Dominicana, le
          cautivó la historia del teniente Amadito García Guerrero, su triste
          final. Había algo en esa lectura con los planes que tenía en mente
          el padre de Alejandra Centurión, existía una similitud con lo que
          craneaba Capablanca. “Yo voy a hacer lo mismo, lo mismo que hi-
          cieron con Amadito Guerrero los rufianes trujillistas, ya verán”. Y
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