Page 190 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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180 La trágica noche de Santacruz
presidencial yo daré la orden y entraremos en acción, vamos a apa-
gar las luces de ese carril para ocultarnos. Cuando vean llegar una
camioneta Toyota Stout 2000 estén atentos, luego entrará en el
túnel una camioneta Ford Ranger y a bordo de este motorizado es-
tará el hombre a quien tenemos que liquidar, no importa la mujer.
No sabemos quiénes más cuidarán al candidato presidencial. Si
está vivo el candidato, es noticia que otros tres fallaron y no pu-
dieron liquidarlo”. Todo era mentira, porque Bordenave ya plani-
ficó otro final con Facinerosos&Facinerosos. “Lo que haremos
-siguió mintiendo- será intentar dominar los tiempos de retroceso
de cada arma en cada disparo. La velocidad es la clave, se mata y
listo. Algunas tardes, “Barbarroja” y los dos alumnos se traslada-
ban por las Lomas de Arena a practicar tiro al blanco, puntería.
Bordenave les recalcaba que se actúa rápido y se mata sin piedad.
En las noches, en el galpón practicaron en la oscuridad durante va-
rias horas.
Cuando “Capablanca” descubrió que “el enmascarado de plata” era
un hombre despiadado, fuerte, valiente y decidido, apostó por él.
También Alain Centurión era instructor para matar, les enseñó que
la táctica militar es el conjunto de reglas a que se ajustan en su eje-
cución las operaciones militares, y la concepción de un plan es el
objeto de la estrategia, pero lo cierto es que no hay reglas para
vencer y es imposible considerar la táctica como un método posi-
tivo para alcanzar el fin que se propone, y solo es posible para mu-
chos constituir la táctica como reunión de diversas reglas y
elementos que la realidad del combate utiliza de mil modos dife-
rentes, y quizá sin adecuarse a la pauta formulada por la teoría.
Lo que conoció después, es que Carbonero del Monte, Gastón Du-
rango y Leoluca Primitivo Nerón fueron alojados en la calle Once
por Ciento, tenían todas las comodidades, cocina, dos baños, tres