Page 27 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ

La trágica noche de Santacruz
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poco informaba de las pretensiones de la supuesta empresaria es-
pañola. Se embelesaba contemplando a una mujer de mirada pe-
netrante, cautivante, pero fría por dentro. “Barbarroja” lo planeó
todo, le dijo a Simone Candau que él entregaría los dólares al ar-
quitecto Saucedo, logró convencerla y ella le entregó el dinero que
le confió “Capablanca”, muertos Mata Hari y Bordenave, Centu-
rión no tenía a quien reclamar los dólares.

Se pudo conocer después de muchos años que Juan Tomás era un
hombre excesivamente ambicioso, pretencioso, poco comunicativo,
avaro y poco ético. Simone Candau insistía en hacer una millonaria
inversión en la construcción de condominios, “es la especialidad
nuestra”, dijo ella.

También José Tomás resultó ser un traidor.

“Pero la verdad de la verdad –le dijo Capablanca a Pascual Pascutini
Piérola la madrugada del lunes 19 de mayo-, nosotros intentamos de-
morar un poco más el atentado. Queríamos, digamos, algo más pro-
fesional, por ejemplo un atentado que parezca un accidente, pero el
jefe de la Policía lo estropeó todo. Josephine Riviere ya fue identifi-
cada, la Policía comenzó a seguirle los pasos a Dominique Fontaine,
y esto era muy peligroso para nosotros. Y para colmo de males las
encuestas comenzaron a apuntalarlo definitivamente al candidato
Santacruz, entonces no nos quedó más remedio que actuar. Estuvi-
mos a punto de dar marcha atrás, estábamos comprometidos con
otros conspiradores, mi vida corría peligro ya que me sentenciaron a
muerte si algo salía mal, por eso no dimos pie atrás. Además, en un
diario, Euclides Santacruz me identificó como el principal instigador.
La Policía sabía que Simone Candau ya había realizado algunos “tra-
bajos” en Los Balcanes, en Centroamérica, etc. Sabíamos que ella
no quería morir aquí, por esa razón adelantamos el operativo”.
Simone Candau le advirtió a Capablanca: “Si no lo hacemos en estos