Page 31 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz 21
El relato de esta novela está llegando a su fin. El candidato presiden-
cial Euclides Santacruz Piérola está nervioso, así como cuando un
convicto espera en el pabellón de la muerte su ejecución. Santacruz
hace una semana asistió a una consulta con una famosa psicóloga en
la Ciudad de los Anillos y le contó los problemas psíquicos y los te-
mores que padecía, ella le sugirió aquella vez que regrese para decirle
la respuesta. Era una tarde tibia y serena. Euclides mira, por la ven-
tana de la antesala del consultorio a la capital cruceña. La avenida
Cañoto luce su belleza, por la avenida Hernando Sanabria Fernández
los vehículos circulan respetando las señales de tránsito, la alcaldesa,
Fátima Campos Melgar, trabajó por la ciudad. Unos niños juegan en
la plazuela 6 de Agosto y los voceadores de los diarios de la tarde
anuncian las últimas noticias. Sumido en sus pensamientos, el can-
didato se queda ensimismado, los últimos días fueron los más difíci-
les, se precipitaron los acontecimientos como una pesadilla y el
desenlace será fatal.
-Es su turno señor Santacruz-, le dice la señorita que atiende a los
pacientes en el consultorio de la psicóloga María Salomé Obregón
Martínez. Euclides no escuchó la frase, sumido en sus recuerdos es-
taba casi dormido, recordaba el día que Alejandra Centurión se mar-
chó a Nueva York y no se dieron el último beso.
La señorita insiste:
-Su turno señor Santacruz.
Euclides se levantó y cruzó la puerta como si estuviera ingresando a
la sala de ejecución. La doctora Obregón es una mujer bellísima, de
ojos negros y grandes, esbelta, de finos modales, es la mejor profe-
sional en este tipo de enfermedades en la ciudad de Santa Cruz de la
Sierra. Graduada en la Universidad Autónoma de Madrid.
Salomé Obregón le tiende la mano, es una profesional de excelentes