Page 33 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ

La trágica noche de Santacruz 23

-Sí, dijo él.

-No es cosa de otro mundo su caso. No es para caerse muerto como
decimos vulgarmente, pero usted deberá seguir algunos consejos.
Antes de todo usted debió confiar a alguien lo que le sucedía, en re-
lación a eso de que usted se deprime en cualquier momento, se irrita,
pero luego todo vuelve a la tranquilidad. ¿Sí o no?.

-¿Algunos consejos, dice usted?

-Exacto, replicó la psicóloga: “Debemos decir que la neurosis sí
existe, y más que una enfermedad es una condición, bastante temida
por cierto, que padecen muchas personas. Es a rasgos generales, un
componente que se encuentra dentro de la personalidad. No se olvide
una cosa, se trata de una inestabilidad emocional. Usted debe tomar
unas cortas vacaciones”, sentenció la profesional.

“Unas cortas vacaciones” se dijo a sí mismo Euclides. “Eso nunca,
jamás. Mis enemigos políticos me destrozarán cuando estamos a es-
casas semanas de las elecciones presidenciales. Dirán de todo, que
padezco de esto y lo otro, porque los políticos tradicionales son ca-
paces de inventar cualquier enfermedad y no tendrán piedad de mí.
Entonces Arenal sufrirá una derrota catastrófica. ¡Eso nunca, jamás!
Es decir, estoy en un callejón sin salida. En un túnel sin escape.
¿Estoy condenado a morir”?, pensó el candidato de Arenal.

-Adivino sus pensamientos señor Santacruz, yo como profesional de
este trastorno psicológico le aconsejo lo siguiente: La persona que
padece de neuroticismo, se encuentra atada a un ciclo de negatividad,
lo que le permite ver solo eso, lo negativo. Una situación que no le
permite avanzar ni ver más allá de sus miedos, ningún individuo que
se sienta continuamente intimidado se atreve a arriesgarse, a avanzar,
a desafiarse, el miedo termina siendo su cárcel y los que lo rodean