Page 35 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz                             25



            los ojos. El aire era suave y húmedo, marchaba con un asombrado
            placer en aquella tarde suave, de vez en cuando hacía más pausado
            el paso y cerraba los ojos, o bien contemplaba las cosas más insigni-
            ficantes: un gato blanco que se arrimaba a un portón, una flor mojada
            por la lluvia matinal en la capital cruceña que volvía a florecer. Sintió
            en su alma una infinita sensación de tranquilidad y confianza, estaba
            convencido de que todas esas desagradables sensaciones se habían
            disuelto definitivamente y que aquellos temores desaparecerían. Re-
            cordó los momentos felices que vivió junto a Alejandra Centurión y
            quedó convencido de que amaba a esa mujer, que ansiaba su regreso
            desde Nueva York, en estos instantes que se avecinaban las eleccio-
            nes presidenciales. Necesitaba un apoyo, un amor a su lado, una per-
            sona que le dé consejos en decisiones cruciales, ansiaba regresar a la
            discoteca Continental y bailar con ella bien pegaditos, abrazarla y
            besarla como aquella romántica noche.

            Luego se sentó en un banco de la plazuela. Se imaginó que cruzaba
            la calle Seoane y que sus pasos lo trasladaban hacia el sur de la ciu-
            dad. Comprendió que su espíritu estaba reconfortado, como cuando
            se han solucionado muchos problemas, ese aire de optimismo le hizo
            comprender que la inestabilidad emocional no es como para pensar
            en la muerte.

            Caminaba, primero pausadamente y luego aceleró el paso, tenía el
            cerebro lleno de ideas, de ansiedades, de recuerdos remotos en “El
            Paraíso Escondido”. Se le vino en la mente la idea qué era la valentía,
            de su significado, que en realidad se refiere a la actitud y determina-
            ción con la cual un individuo hace frente y responde ante una situa-
            ción de peligro, miedo o riesgo. “Mi aspiración es llegar al sillón
            presidencial, para eso tengo que tener coraje, valor, gallardía, brío,
            firmeza, osadía, audacia. Nada de retroceder ante el peligro, falta
            poco para las elecciones presidenciales y yo estoy en culipandeos.
            Nada carajo, voy a luchar por mis ideales además la frase “El hombre
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