Page 299 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz                           289



            grosos y dispuestos a todo, no tenía ni la más remota idea que
            eran parte de los secuaces contratados por el capitán Bordenave.
            Eran hombres que la protegerían a ella y su única misión era ase-
            sinar al candidato de Arenal.

            Sin respetar las escasas señales de tráfico, Simone Candau apretó el
            acelerador, al cruzar la avenida 2 de Agosto rebasó a su paso camio-
            nes de alto tonelaje, micros, carcachas, no había tregua. El conductor
            del Mercedes Benz no la perdía de vista, después la Ford Ranger y
            el Mercedes Benz cruzaron la avenida Mutualista con el semáforo
            en rojo, era una persecusión infernal, todos estaban dispuestos a vivir
            o morir en la carrera mortal.

            El Diablo se había apoderado de sus almas.

            La zona Este de la capital cruceña se vio de pronto envuelta en un
            infierno, la paz se alteró en aquella apacible noche otoñal. Los fogo-
            nazos de las armas de fuego causaron pánico entre los habitantes
            quienes se disponían a mirar las telenovelas dominicales de la noche,
            “Rosa de lejos” y “Alguien por quien vivir”. Cruceña de Televisión
            alteró su programación, el presentador anunció una noticia de último
            momento: “En estos instantes la zona este de la ciudad es un infierno,
            una feroz persecusión de dos personas a bordo de un auto Mercedes
            Benz Clase C, le pisan los talones a una camioneta Ford Ranger;
            cerca a la avenida 2 de Agosto un tercer vehículo conducido por un
            desconocido fue atacado y quedó fuera de combate, ya que su con-
            ductor murió de un balazo en la cabeza. Todo parece ser un ajuste de
            cuentas o el preludio de una masacre. Están utilizando armas moder-
            nas de grueso calibre, los fogonazos hacen temblar las paredes de las
            viviendas de esta zona, volveremos en un instante”.

            En la Casa del Camba, Alejandra Centurión, su futuro suegro y “el
            Napolitano” quedaron estupefactos al escuchar las noticias, luego se
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