Page 320 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz
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          Muchos recordaron que la mañana de ese mismo día domingo 18 de
          mayo cundió el pánico, el candidato presidencial de Arenal, al pare-
          cer,  presentía su muerte, en algunos momentos se mostraba entu-
          siasta, optimista, luego se entristecía sin ningún motivo. Estuvo muy
          alegre tras encontrarse con Alejandra, charlaba con todos, daba ór-
          denes, estaba algo así como efusivo, optimista, decidido, dichara-
          chero, pero luego se sumía en profundos pensamientos.

          “Eu” se entristeció más por dos circunstancias: cuando se confirmó
          que su gran amigo Juan Tomás Saucedo había sido asesinado, por un
          lado, y por otro lado, se dio cuenta que en realidad su vida estaba en
          peligro, pero increíblemente no se tomaron los recaudos debidos.
          Alejandra nunca comprendió porqué Euclides pasaba de la alegría a
          la tristeza en cuestión de segundos o de la máxima motivación al
          completo desgano. Las personas con inestabilidad emocional sienten
          este tipo de sensaciones en su día a día y esta constante variación en
          el estado de ánimo puede suponer un riesgo para su salud y bienestar
          mental. Alejandra lo supo años después, cuando dialogó con una
          amiga en Nueva York antes de morir en las afueras de las Torres Ge-
          melas, el 11 de septiembre de 2001.

           Su amiga, una famosa psicóloga de esta ciudad le dijo claramente:
          “Las personas inestables emocionalmente viven en una montaña rusa
          de sensaciones y pueden pasar de cero a cien (y viceversa) en un ins-
          tante,  sin un motivo de peso, o sin que este se corresponda con la
          intensidad de sus sentimientos. Tal vez ese empeño –prosiguió la psi-
          cóloga-, de ser elegido presidente de Bolivia, le causó serios trastor-
          nos mentales, emociones y estados de ánimo. Hay que tener presente
          que las emociones no son equivalentes a los estados de ánimo, segu-
          ramente su novio vivía en un permanente estado de ánimo alterado,
          tenía muchas dificultades. Usted me dice que intentaron asesinarlo
          dos veces, entonces él no estaba bien de ánimo, que es un estado que
          puede prolongarse durante semanas y que viene determinado por la
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