Page 51 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz
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            nósticos, también les informaron que “El Paraíso Escondido” no figu-
            raba ni en los mapas oficiales del gobierno. Fue difícil para esta comi-
            tiva llegar después hasta el lugar donde ya vivía Giácomo Benvenuti.
            “Preguntando se encuentra lo que se busca”, les dijo un arriero cuando
            la comitiva cruzaba el pueblo de “Los encuentros y desencuentros”.

            Una mañana radiante de abril, a bordo de una lancha que navegaba por
            el río Paraguá, arribó una comitiva hasta la vivienda de Anastasio San-
            tacruz, en el corazón del Bajo Paraguá, fue en ese mismo lugar donde
            la CMPC condecoró en una ceremonia sencilla al aficionado pronos-
            ticador con una medalla de oro y un pergamino de la Organización
            Mundial de Meteorología, como agradecimiento por los servicios me-
            teorológicas prestados. Los miembros de la comitiva quedaron asom-
            brados por la belleza del paisaje natural de “El Paraíso Escondido”,
            quedaron asombrados por la variedad de flora y fauna que existe en
            ese paraíso. Era una mañana radiante, el cielo azul los cautivó y pu-
            dieron comprobar que Anastasio vivía en un lugar privilegiado para el
            hombre, era un sitio donde se podía contemplar las nubes para estudiar
            las variaciones del tiempo. En un corto recorrido pudieron apreciar a
            varias clases de parabas, caimanes, lagartos, monos, puercos de tropa,
            tortugas del agua, anacondas. Vieron que era una selva inmensa, hacia
            el norte y al este. La comitiva se marchó llevándose una grata impre-
            sión del lugar maravilloso. Es una obra de arte de la naturaleza, dijo
            uno de los recién llegados. Los miembros de la comitiva quedaron tam-
            bién pasmados al contemplar las aguas diáfanas del río Paraguá que
            corre hacia el norte.

            “Esto no es nada –dijo “el Napolitano”- más hacia el noreste está el Par-
            que Noel Kempff Mercado, donde existen tres bellas cataratas. Es tan
            bello este lugar, que en lo alto de una meseta nace el río Pauserna que
            recorre hacia el noreste y desemboca en la catarata Federico Ahlfeld
            en el norte. Regresen por estos lares y admirarán la belleza de la
            naturaleza”.
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