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Y VIDA

los niños consigan hacer una adecuada gestión y madres actúan movidos por los propios miedos,
de este tipo de emociones, los progenitores deben Tres claves pardejar inseguridades o expectativas desacertadas. Un
permitir a sus hijos sentirlas y no extinguirlas vi- acompañamiento basado en la dependencia que
viéndolas como emociones negativas que no pue- de proteger a un adolescente lleva a no dejar que los hijos se equivoquen, que
den aparecer: “Por eso, es fundamental que los se responsabilicen de sus tareas o encuentren la
progenitores puedan acompañarlas cuando apa- solución a sus problemas, en ocasiones después
recen, reconocerlas, ponerles nombre, legitimarlas 1 Tomar decisiones de equivocarse o no conseguir lo que pretenden
y enseñar a manejarlas”, afirma Pérez Llorente. Permitir que tome decisiones es una excelente forma a la primera. Mostrando una preocupación exce-
Una manera de afrontar su aparición en los de fomentar la independencia. Dejar que tropiece, que siva por su seguridad, tendiendo a monitorizar las
hijos es educando a través de la palabra. Así pruebe y cometa errores aunque no haga las cosas actividades que realizan o controlando las relacio-
aprenden la manera en que los padres expresan, bien a la primera. Que se enfrente a la frustración y se nes personales que establecen, llegando a col-
resuelven y manejan estas emociones autocons- responsabilice de las consecuencias de sus eleccio- marle de regalos que no necesita para que se
cientes. “Alrededor de los dos años, los niños ad- nes. sienta feliz, a cuidarlo de forma innecesaria o a
quieren cierta autonomía, empiezan a interactuar alabar desmesuradamente sus cualidades olvi-
más con sus iguales e identifican que hay otros di- 2 Autoconfianza dando sus defectos. Llegando a justificar las malas
ferenciados de ellos, que no todos son iguales. Potenciar su autoconfianza para que sienta seguridad actitudes o los errores que comente para que no
Empiezan a interiorizar más las normas, momento en sí mismo haciendo crecer así su autoestima. se frustre o tenga consecuencias negativas.
en que las relaciones no se circunscriben exclusi- Cuando un joven se siente seguro es más probable Las familias sobreprotectoras suelen ver ries-
vamente al terreno de lo familiar y de lo íntimo, y que asuma riesgos de forma responsable y sea capaz gos donde no existen e intentan allanar el camino
aparece más el espacio público coincidiendo con de resolver los problemas que vayan apareciendo. de sus hijos para que consigan todo aquello que
el control de esfínteres”, continúa la psicóloga. Ayudarle a reconocer sus fortalezas y a establecer desean por pavor a que sufran o se frustren. Una
Las emociones autoconscientes son necesa- metas realistas y alcanzables potenciará sus ganas de hiperprotección que impide a los adolescentes
rias, delimitan al niño y sirven para crear lazo so- aprender y mejorar a diario. aprender y desarrollar las habilidades y competen-
cial, siempre y cuando no haya un exceso que cias esenciales para su desarrollo integral, convir-
podría llevar a una dificultad para las relaciones 3 Explorar tiéndoles en agentes pasivos que esperan que
interpersonales. Si esto ocurre, no se puede hacer Permitirle explorar cosas y lugares nuevos, conocer a sean sus padres los que solucionen los problemas
una buena vinculación. “Tanto en la culpa como nueva gente, aprender de manera autónoma siendo o contratiempos. Un proteccionismo que le roba al
en la vergüenza, si hay un exceso, serán niños consciente de los pros y contras de sus conductas y adolescente la posibilidad de desarrollar su auto-
que no toleren nada negativo que se les señale y decisiones. Establecer en casa límites claros y con- nomía y autoconfianza, que le impide cultivar su
tendrán dificultad en la tolerancia a la frustración sensuados ayudará al adolescente a desarrollar el es- esfuerzo, paciencia y disciplina. Que pueda des-
y los límites”, incide Pérez Llorente. Según aclara píritu crítico, la escucha consciente y el autocontrol. cubrir sus fortalezas, trabajar las debilidades y
la psicóloga, se trata de emociones que se dan en buscar soluciones creativas a las dificultades.
la medida en que los niños se van relacionando familias con un hijo adolescente en casa darle la Un joven sobreprotegido tendrá pánico al error,
con otros niños y van entrando en el escenario so- libertad y la autonomía que precisa para crecer. no será capaz de responsabilizarse de sus obliga-
cial, y añade que son necesarias para poder inte- Regalarle el espacio que necesita para empezar ciones ni modular y gestionar correctamente sus
grarse y adaptarse a la vida social: “Es decir, a volar solo y conocer el mundo que le rodea emociones. Se sentirá ansioso, deprimido e inca-
tienen un componente adaptativo, por lo que tanto como él desea. Permitirle que empiece a tomar paz de hacer frente a las situaciones estresantes,
si se dan en exceso o en defecto pueden afectar sus propias decisiones, aunque cometa errores. y ante cualquier obstáculo se desmotivará con fa-
a la capacidad adaptativa del menor”. Qué difícil resulta aceptar que un hijo o hija ha lle- cilidad y se sentirá desvalido pudiéndose convertir
Por lo tanto, alcanzar el equilibrio entre la culpa gado a la adolescencia casi sin darnos cuenta. A en un pequeño tirano dependiente y muy influen-
(que nos lleva a comportamientos prosociales, di- los padres es habitual que el instinto les mueva a ciable. Tendrá, además, muchas dificultades para
rigidos a los demás) y la vergüenza (al retraimiento protegerles de situaciones retadoras que puedan mantener una buena relación con sus iguales, pu-
y la evitación de contacto social), según Marino, ponerles en peligro o hacerles sentir mal. Sienten diendo mostrar conductas erróneas para llamar la
ayuda al proceso reflexivo sobre uno mismo y los la necesidad de evitarles el sufrimiento, proteger- atención de los demás.
demás y mejora la capacidad para adaptarse a di- les de posibles riesgos, rescatarles de emociones Con este acompañamiento tan proteccionista
ferentes estilos de personas. complejas o evitarles que se frustren por miedo a lo único que conseguimos es desprotegerle para
dañar su autoestima. Una protección natural e ins- la vida. El adolescente necesita protección, qué
La sobreprotección tintiva que puede acabar siendo excesiva, limi- duda cabe, pero una protección adecuada a su
en la adolescencia tando al joven más que ayudándolo. edad y a sus necesidades educativas, sociales y
cría hijos cobardes Sobreproteger es proteger a un adolescente emocionales. La mejor forma que tienen las fami-
Qué complicado resulta en ocasiones para las lias de preocuparse por el bienestar y la seguridad
cuando no lo necesita y, normalmente, los padres
de su hijo es encontrando un equilibrio entre la
protección y la independencia. En este período de
desarrollo tan convulso y repleto de cambios físi-
cos, psicológicos, sociales y emocionales, el joven
necesita sentirse capaz, libre y autónomo para
poder explorar con independencia nuevas expe-
riencias, construir y definir una nueva identidad,
para decidir lo que le conviene o no y elegir lo que
le hace o no feliz.
Necesita a su lado adultos que le muestren su
confianza, que le animen a marcarse objetivos,
que le regalen el tiempo que necesita para apren-
der. Que le recuerden a diario que la vida se com-
pone de aciertos y desaciertos y que están a su
lado sin condición.
Allanarle la vida a un adolescente no es la
mejor manera de quererle.
El joven necesita equivocarse, probar, desarro-
llar estrategias que le permitan llegar a ser un
adulto comprometido y que se sienta con la capa-
cidad de hacer frente a todos los desafíos que le
deparará la vida.