Page 141 - Libro Catecumeno
P. 141
Dios comunica a sus hijos su pasión por la vida, por cuidar este
mundo que la biblia llama “Edén”: jardín maravilloso.
• “Honrar a los padres”: (cuarto
mandamiento) pide desarrollar un
corazón noble y agradecido, cons-
ciente de lo mucho que, a pesar de
las limitaciones, has recibido de tus
padres.
Respeto y obediencia a los pa-
dres, o quienes hacen sus veces,
Cultivar y expresar amor y gratitud,
Perdonar heridas que puedan habernos hecho,
Especial atención cuando llega la enfermedad, la ancianidad.
Este mandamiento abarca también a otras personas: maes-
tros, jefes, autoridades.
• Defender la vida (quinto mandamiento), por eso rechaza:
Homicidio o asesinato en todas sus formas y el sicariato, ex-
cepto en caso de autodefensa. Es más grave cuando se trata
de una persona cercana: matar al hermano (fratricidio), al pa-
dre o a la madre (parricidio), al hijo, etc.
Feminicidio: matar a una mujer, esposa o conviviente. Tenemos
un alto índice de ello: ¡varones y mujeres debemos aprender a
convivir sin violencia!
Aborto, muy grave porque se trata de una criatura indefensa,
asesinada en el seno de su propia madre.
El suicidio y la automutilación. La vida es el primer y más gran-
de don de Dios; debemos cuidar nuestra vida y la ajena. Si
sabes de alguien que ya no quiere vivir, ayúdalo, busca apoyo.
La violencia física o verbal: golpear o injuriar, agredir o humillar
a las personas. Rechazamos el “Bullying”: practicarlo o pre-
senciarlo con indiferencia.
La drogadicción, el alcoholismo, la ludopatía, son suicidio len-
to: van matando a sus víctimas y hacen sufrir a las familias.
El terrorismo, vandalismo, tomar rehenes, atentan contra la
vida y la seguridad de las personas.
La pena de muerte: El estado tiene el deber de castigar a los
criminales, pero matarlos es una medida extrema, “tan cruel
como innecesaria” (Juan Pablo II).
140