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Especial: Marco Martos Carrera


                  MM: Bueno, tiene que ver con la cantidad de in-  MM:  Procuro ser un poeta diacrónico, y sí, mi
                  formación que un joven puede tener. Yo admira-  concepción del amor viene del mundo medieval.
                  ba intensamente a algunos escritores que había   Considero a la mujer lo mejor de la creación.
                  leído muy joven, y pensaba: «¿A estos quién los   LA GENERACIÓN DEL SESENTA
                  va a alcanzar? Nadie». Es normal que los poetas   CL80: En una conversación de hace unos días,
                  cuando  empiezan, digamos  ya en la universi-  usted nos dijo que los poetas a quienes se conoce
                  dad, quieran ser destacados, ser originales. Pero   como representantes de la generación del sesen-
                  yo veía que la originalidad era muy difícil; mejor   ta, no son precisamente quienes la conformaban.
                  dicho, me daba cuenta de que no eran originales;
                  de que mucho de lo que se presentaba como ori-  MM: Bueno, la generación del sesenta en esos
                  ginal, no lo era. Además, yo no estaba en la onda   años, 62, 63, eran Calvo, Naranjo, Razzeto, He-
                  de rivalizar, ese era el asunto.             raud y Corcuera, que en realidad era de la an-
                  CL80: Esto de la originalidad es bastante relati-  terior. De ellos se decía que eran la generación
                                                               del sesenta.
                  vo. Recuerdo que en clases de literatura medie-
                  val a usted le gustaba repetir estos  versos  del   CL80: No estaban Cisneros ni Hinostroza.
                  Arcipreste de Hita: «Qualquier ome, que l’oya,   MM: En un principio, no, pero poco a poco los
                  sy bien trobar sopiere / puede más añadir é en-  fueron incorporando cuando empezaron a pu-
                  mendar si quisiere», es decir: Cualquier hombre   blicar. Por ejemplo, de pronto aparece Hinostro-
                  que lo oiga, si bien trovar supiere, podrá añadir   za con su libro Consejero del lobo, en 1965, y ya
                  o cambiar lo que quisiere».                  pasa a la generación del sesenta, y lo era, pero
                  MM:  Sí, sí, me impresionaban mucho esos     antes casi nadie sabía que escribía poesía. En mi
                  versos... Yo nunca he peleado por cursos en la   caso,  ocurrió igual. También aparecí en el 65,
                  universidad, y aceptaba el que me daban, y en   pero antes había figurado en una antología de
                  general eran cursos  que los demás  profesores   poesía de la Católica, donde se publicó un poe-
                  no querían. Lo bueno es que esto me obligaba   ma mío muy intenso que llamó la atención. Está
                  a aprender temas nuevos. Yo siento que he ga-  en Casa nuestra. Oviedo lo comentó; entonces me
                  nado mucho impartiendo literatura medieval,   vi estimulado por una opinión elogiosa.
                  porque la obra del Arcipreste de Hita está me-  CL80: Más bien los que han quedado como re-
                  tida en mi corazón. Es mi poeta inolvidable. De   presentantes de  la generación  del  sesenta  son
                  él también recuerdo estos versos: «Como dice   los que no estaban en un principio. Ya casi no se
                  Aristóteles, cosa es verdadera: el mundo por dos   menciona a Naranjo, a Razzeto...
                  cosas trabaja: la primera, por tener mantenencia;   MM: ¿Por qué ocurre eso? Simplemente por la
                  la otra cosa era por tener juntamiento con hem-  persistencia.  No  quiero  asociar  persistencia  a
                  bra placentera. Si lo dijese yo mismo, podríase   la calidad, porque existe Juan de la Cruz; pero,
                  dudar; pero si lo dice un gran filósofo, no se pue-  de todas maneras, si alguien se dedica al oficio
                  de refutar” (risas).                         de escritor y publica  libro  tras libro,  será más
                  Lo gracioso es que Aristóteles no dice eso. He   recordado que aquel que tuvo solo un libro, o
                  buscado esa cita y  no la he encontrado. Y co-  que aquel que aparecía en las antologías pero no
           12     nozco a más de una persona que también la ha   publicó ningún libro. Reynaldo Naranjo publicó
                  buscado en Aristóteles y tampoco la ha encon-  dos o tres libros. Calvo es brillantísimo, pero el
                  trado… y nadie la va a encontrar (risas).    gusto de ahora se acerca menos a su poesía.
                  Bueno, entonces esto se relaciona con dos ideas:   CL80: Se dice que la Revolución cubana es un
                  con que el ideal medieval no era la originalidad,   hecho que marcó a los escritores de la genera-
                  sino la expresión, y con que, en ese entonces, el   ción del sesenta. ¿También lo fue en su caso?
                  sentido de propiedad individual no estaba tan   MM: En ese cuadrito que nos enseñan en teo-
                  marcado, y por ello el Arcipreste de Hita decía   ría de la comunicación: autor, obra, receptor,
                  que cualquiera podía cambiar lo que considera-  al costado está la historia, la sociedad que im-
                  ba necesario. Pero en el siglo XIV, eso va cam-  pregna todo; no hay nada a la que no impreg-
                  biando, y lo vemos en el Infante Juan Manuel,   ne. De hecho, lo que marcó nuestra juventud
                  quien tiene ya la conciencia de autoría y dejó sie-  fue la Revolución cubana, para bien o para
                  te copias para que se respetara su voluntad. El   mal.  Todos nos pusimos, de alguna manera,
                  problema es que se perdieron las siete, y la copia   bajo el reflector de la Revolución cubana, que
                  que existe es una que no la hizo él (risas).  excitaba nuestra curiosidad.
                  CL80: ¿Entonces, en ese sentido, se puede    Recuerdo un libro que influyó mucho en mí, que
                  decir que usted es un escritor de corte me-  se llama Escucha yanqui, de Wright Mills. Mills
                  dieval? (risas).                             era un intelectual norteamericano; no era comu-
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