Page 242 - Encuentra tu persona vitamina
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Después de leer estas páginas sabes la importancia que tiene en la salud
                querer y sentirse querido.

                   El neurocientífico israelí de la Universidad de Northwestern y profesor del
                Kellogg  School  of  Management,  Moran  Cerf,  ha  investigado  este  tema  en
                profundidad.  Cerf  observó  cómo  el  ser  humano  tomaba  decisiones.  Ha
                estudiado  el  cerebro  de  cientos  de  pacientes  desde  el  punto  de  vista  del
                sueño, de las emociones, de la toma de decisiones y del comportamiento. Los

                resultados  mostraron  que  cuando  varias  personas  pasan  tiempo  juntas,
                realizando  las  mismas  actividades,  sus  ondas  cerebrales  comienzan  a
                asemejarse  y  pueden  llegar  a  ser  casi  iguales.  Es  decir,  pasar  tiempo  con
                personas alinea nuestro cerebro con el de ellas. Esto se debe a que las ondas

                van  teniendo  una  actividad  muy  similar,  lo  que  afecta  a  las  conexiones
                neuronales —¡las famosas neuronas espejo!— y a la neuroplasticidad.
                   La ventaja es que el único esfuerzo que tenemos que hacer es elegir a esas
                personas que van a rodear nuestra vida. Dicen que mi hermana Isabel y yo
                tenemos gestos muy similares a mi padre. No me extraña. Trabajamos los tres

                juntos desde hace muchos años y me he sorprendido a mí misma gesticulando
                y empleando inconscientemente las mismas expresiones que él usa en más de
                una ocasión. ¿Qué sucede? ¿Existe sincronía cerebral? Hay algo de esto. La
                ciencia  lo  avala.  Por  un  lado,  significa  que  hay  que  tener  cuidado  si

                convivimos durante muchos años con alguien nocivo. Por otro, es un mensaje
                esperanzador. Sé persona vitamina siempre que puedas. Si, como hemos visto
                existe sincronía y alineamiento entre los cerebros de las personas con las que
                pasamos más tiempo, quiere decir que podemos influir de manera positiva en
                individuos tóxicos ayudándoles a salir de su bucle negativo.

                   Las  personas  vitamina  conectan  con  lo  mejor  que  tenemos,  potencian
                nuestras ideas, abren nuestro corazón, radian entusiasmo y cada conversación
                o actividad con ellas nos levanta el ánimo. Su alegría es contagiosa, tienen
                una  desbordante  capacidad  para  hacer  sonreír,  para  darle  la  vuelta  a  la

                tortilla, para mirar el lado bueno de las cosas. Son un tesoro con piernas para
                nuestro  equilibrio  emocional.  Me  quedo  sin  palabras  para  definirlas,  ¿qué
                podemos decir de alguien que, sistemáticamente, nos motiva y nos ayuda a
                encontrar la ilusión en cualquier momento y circunstancia? Si conoces a una
                persona así, mímala, pues te transmitirá paz cuando estés en guerra.

                   Yo tengo la suerte de tener personas vitamina a mi lado. Mi familia y sobre
                todo mi marido, que es un chute vitamínico. Tengo un equipo en la consulta
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