Page 241 - Encuentra tu persona vitamina
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completamente infartada. Desde ese día Rodrigo se convirtió en un reto
científico y psicológico para mí. Seguía siendo nuestro tío Rodrigo, nuestro
amigo del alma, pero, además, su recuperación constituía un desafío desde el
punto de vista profesional. Nada cuadraba. Los médicos no entendían su
evolución.
Dos meses después del alta volvió a la unidad de intensivos para
agradecer a todos su cuidado. Fue saludando uno a uno, llamándoles por su
nombre, con gran sentido del humor —no lo ha perdido nunca— y los
médicos le miraban estupefactos y maravillados por su mejoría.
Rodrigo ingresó durante algunos meses en diferentes centros de
rehabilitación. En un momento dado fue sometido a una operación de
neurocirugía para volver a insertar el trozo de cráneo que le habían tenido
que quitar y a los pocos días estaba físicamente mejor y seguía con su
memoria prodigiosa y su incomparable alegría.
He consultado a muchos colegas y he intentado estudiar su caso desde la
perspectiva de la medicina. Es cierto que va en silla de ruedas y que tiene una
hemiparesia izquierda, pero su mente funciona muy bien. Recuerda todos los
pormenores, se emociona y tiene siempre un detalle o un comentario
apropiado para cada circunstancia. Si estás un rato con él, sales renovado y
feliz.
En una ocasión un neurólogo que le atendió, especialista en cuadros
similares, nos transmitió una idea:
—Las personas que han querido mucho y que se han sentido muy
queridas a veces nos sorprenden con sus mejorías.
Sus palabras causaron un gran impacto en mí. Esta reflexión daba respuesta
a algo que yo, inconscientemente, sabía, aunque no entendiera el mecanismo
que lo hace posible.
Es verdad, toda su vida Rodrigo se ha sentido muy querido por los suyos y
desprende afecto a raudales. También la sensación de sentirse acompañado y
cuidado ha podido ser un bálsamo en su mente. No lo dudo.
Encontrar personas vitamina tiene un impacto en el cerebro.