Page 34 - LIBRO DE RELIGION 2° MEDIO
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Desde la perspectiva cristiana






                                                  Por el Bautismo somos sacerdotes

                                                  Uno de los frutos más importantes que tiene el Bautismo sobre el cristiano
                                                  y la cristiana es que los convierte, a imagen de Cristo, en sacerdotes. Es
                                                  lo que se conoce como “sacerdocio bautismal”o “sacerdocio común de
                                                  los fieles laicos”.
                                                  El sacerdocio llamado bautismal es distinto del sacerdocio llamado minis-
                                                  terial, propio del presbítero o sacerdote ordenado por el obispo.
                                                  Los dos son importantes, tienen la misma fuente en el bautismo, son
                                                  complementarios y se exigen mutuamente para el desarrollo de la vida
                                                  cristiana.
                                                  Esta es la razón por la cual todo cristiano o cristiana, en cualquier cele-
                                                  bración litúrgica, tiene la posibilidad y la capacidad  de “celebrar” y de ser
                                                  “celebrante” —que no es “presidir” ni concelebrar”, funciones propias del
                                                  sacerdocio ministerial—, y no solo “asistir”, “cumplir” e incluso “participar”.
                                                  Estas últimas son nociones estrechas.
                                                  Por eso, para lograr una participación viva y fructífera en la liturgia, es
                                                  absolutamente necesario que los fieles conozcan, comprendan, amen y
                                                  ejerzan de verdad su sacerdocio bautismal, tanto en las celebraciones
                                                  como en la existencia diaria.
                                                  San Pedro señaló:
                                                     Acercándose a Cristo, la piedra viva rechazada por los hombres, pero
                                                     escogida y apreciada por Dios, también ustedes, como piedras vivas,
                                                     entran en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacer-
                                                     docio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por
                                                     Jesucristo.
             El Bautismo de
             Juan el Bautista                                                                            1Pe. 2, 5.9


             “En aquellos días vino Juan el Bautista   San Pablo apunta a la esencia y sentido del sacerdocio bautismal:
             predicando en el desierto de Judea… Y
             salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda   Los exhorto, por la misericordia de Dios, a presentarse como hostia viva,
             la provincia alrededor del Jordán,… y   santa, agradable a Dios; este es para ustedes el culto razonable.
             eran bautizados por él en el Jordán, con-
             fesando sus pecados”. (Mt. 3, 1,5,6)                                                        Rm. 12, 1
             Antes del Bautismo de Jesús, por medio
             del Espíritu, Juan el Bautista comenzó a
             bautizar a los judíos. Era un bautismo de   Entregar la vida por los hermanos es la expresión máxima del sacerdocio
             arrepentimiento para el perdón de los   bautismal y ministerial, y Jesús la considera como el amor más sublime: “Na-
             pecados. En este bautismo se ven tres   die tiene un amor más grande que el de quien de la vida por los que ama”.
             elementos, los cuales se usan en cada   Cristo ejerció su sacerdocio con toda su vida, desde la encarnación a la
             uno de los diferentes tipos de bautismo.   resurrección, para gloria del Padre mediante la santificación y salvación
             En primer lugar se halla quien bautiza,   de los varones y mujeres.
             en este caso es Juan. En segundo lugar
             está el elemento en el que se bautiza, el   Del mismo modo, el cristiano puede y debe ejercer su sacerdocio bautismal
             agua; ya que Juan bautizaba a la gente   en todas las expresiones de su vida, a imitación de Cristo: alegrías, sufri-
             en el río Jordán. En tercer lugar se en-  mientos, éxitos, fracasos, amor, ayuda al necesitado, oración, testimonio,
             cuentran los bautizados: eran judíos que   palabra, vida de hogar, vida profesional, dificultades, enfermedad, agonía
             venían al Jordán para arrepentirse de   y muerte, en unión con Cristo, por la santificación y salvación propia, la de
             sus pecados y prepararse para la venida   los suyos y del mundo entero.
             del Mesías.



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