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El cristiano,

constructor de la Civilización del Amor

Muchas de las causas del sufrimiento de gran número
de personas, tanto en nuestro entorno como en el
Tercer Mundo, las encontramos en la injusticia social
y la violencia.
Tradicionalmente se ha definido la justicia social
como «dar a cada uno lo que es suyo». Pero la justicia
evangélica que se fundamenta en el mandamiento
del amor va mucho más allá, porque parte del principio
de que: Dios ha creado la tierra y todo lo que hay en
ella para que todos y cada uno de los seres humanos,
sus hijos, puedan vivir dignamente.
La tierra es la casa común que Dios ha ofrecido a la
familia humana. Es voluntad de Dios que los miembros
de una familia estén unidos por el amor y vivan en
paz y en armonía entre ellos. No es justo que en una
misma familia, unos hermanos naden en la abundan-
cia mientras que a otros les falta lo más imprescindi-
ble.
Nos lo recuerda el mandamiento nuevo de Jesús:
La frase «constructor de la civilización del amor» fue acuñada
por el Papa San Juan Pablo II y se refiere al compromiso de Éste es mi mandamiento:
que se amen unos a otros como yo los he amado.
los cristianos en la construcción del Reino de Dios anunciado
e inaugurado por Jesús. Jn 15,12
Se fundamenta en el fragmento evangélico conocido como el
sermón de la montaña (Mt 5-7), donde se encuentra una sín- Nos lo repite la Doctrina Social de la Iglesia y nos lo
tesis del proyecto de Jesús, el Reino de Dios. reiteró monseñor Romero, obispo de de El Salvador,
que murió asesinado por predicar y promover la jus-
Papa Francisco pidió a los jóvenes en Río de Janeiro que
“Construyan la Civilización del Amor” (2013). ticia evangélica.
No nos cansemos de predicar el amor. Sí, ésta es la fuerza
que vencerá al mundo. No nos cansemos de predicar el
amor, aunque veamos que olas de violencia vienen a inun-
Sustituye: dar el fuego del amor cristiano. Tiene que vencer el amor.
• La venganza por el perdón. Es lo único que puede vencer.
• El odio por el amor a los enemigos. Monseñor Romero, 25-9-1977
• El afán de poseer por la libertad frente a los bienes ma-
teriales. ¿Es posible alcanzarlo?
• La seguridad por la confianza en Dios. Por una parte, el creyente está convencido de que
• La hipocresía por la verdad... es posible transformar las estructuras injustas de
este mundo, porque Jesús, con su muerte y resu-
rrección, venció al pecado y a la muerte, y anuncia
Éstos son los valores del Reino de Dios y señalan el camino la victoria contra toda forma de opresión.
l
que han de seguir los cristianos para hacer rea idad la civili-
zación del amor en nuestro mundo. Por otra parte, el cristiano es consciente de que él
es uno de los instrumentos de que se sirve Dios para
conseguirlo y de que la lucha por transformar la re-
La justicia, fundamentada en el amor
alidad es un anticipo del Mundo Nuevo prometido
Pero es imposible hablar de civilización del amor, si previamente por Jesús.
no se dan condiciones de justicia en el mundo. La misma Iglesia
ha repetido y sigue repitiendo una y otra vez: Esperamos, según nos lo tiene prometido, un cielo nuevo
y una tierra nueva donde habite la justicia.
«Si quieres la paz, trabaja por la justicia.»
2 Pe 3, 13

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