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2.3. El compromiso social del cristiano


                                                           La Iglesia invita a los creyentes a hacer realidad el amor cristiano
                                                           con su colaboración al perfeccionamiento del mundo en que viven y
                                                           a la transformación de todas aquellas realidades que no permiten un
                                                           desarrollo adecuado de hombres y pueblos. Es lo que se llama el com-
                                                           promiso social, que puede desarrollarse en muchos campos y de for-
                                                           mas muy diferenciadas.


                                                           2.3.1. El compromiso social personal
                                                           Cada cristiano ayuda a los demás y participa en las realidades sociales
                                                           de su entorno de muy diversas maneras, según su propio talante y
                                                           sus posibilidades.
                                                           De hecho vemos que los creyentes están presentes en diversos partidos
                                                           políticos, participan en entidades culturales, se asocian en sindicatos,
                                                           forman parte de asociaciones de vecinos, toman parte en las elecciones,
                                                           ejercen cargos públicos, son socios de distintas ONG…
                                                           En todos estos ámbitos, los cristianos intentan hacer presente el
                                                           espíritu del Evangelio, la concepción del ser humano y del mundo que
                                                           nos dejó Jesús. Pero lo hacen como unos ciudadanos más que ejercen
                                                           su responsabilidad cívica, no como representantes oficiales de la Igle-
                                                           sia: es lo que llamamos el compromiso social personal.


                                                           • Pluralidad de opciones
                                                           El hecho de tener una misma fe no implica tomar las mismas opciones
                                                           en el campo de la economía, la política, la cultura….
                                                           — La Iglesia acepta la pluralidad de opciones en el campo social
                                                             porque son diversas las sensibilidades de cada persona.
                                                               Es consciente, además, de que las decisiones concretas no brotan
                                                             directa y exclusivamente de los datos de la fe, sino que requieren el
                                                             análisis de las situaciones específicas. Este análisis puede ser y
                                                             es, de hecho, diferente para unos y otros.

                                                           — La Iglesia pide a los cristianos que acepten este pluralismo de op-
                                                             ciones y que no sea causa de divisiones en la comunidad de los cre-
                                                             yentes, sino ocasión de un diálogo clarificador.
                           — También es un dato firme de la Doctrina Social de la Iglesia que las decisiones concretas en el campo
                             social las han de tomar los laicos y las comunidades cristianas implicadas, teniendo en cuenta la realidad
                             y los principios que les proponen los Pastores de la Iglesia.
                           Sea cual sea la opción de un cristiano en el campo social, hay algunos puntos de referencia que no debe
                           olvidar.

              • No puede actuar nunca en contra de su propia conciencia.
              • Ha de defender todo aquello que hace más cercano nuestro mundo a los planes de Dios: los derechos humanos, la convivencia
                fraterna entre hombres y pueblos, la justicia, la solidaridad, la paz, el interés prioritario por los últimos de la sociedad… Además,
                su vida personal y social ha de ser coherente con estos valores.
              • Ha de contar, en su actividad, con la ayuda de Dios y se ha de guiar por los criterios y las orientaciones de la Iglesia, expresados,
                sobre todo, en su Doctrina Social.





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