Page 398 - Frankenstein
P. 398
guir. El viento se levantó; el mar rugía; y, como
con la tremenda sacudida de un terremoto, se
abrió el hielo con un ruido atronador. Pronto
concluyó todo; en pocos minutos, un agitado
mar me separó de mi enemigo, y me hallé flo-
tando sobre un témpano de hielo, que mengua-
ba por momentos y me preparaba una horrenda
muerte.
Así pasaron horas terribles; murieron varios
de mis perros; y yo estaba a punto de sucumbir,
cuando divisé su navío, que navegaba sujeto
por el ancla y me devolvió la esperanza de vi-
vir. Ignoraba que los barcos se aventuraran tan
al norte y me sorprendió verlo; rápidamente
destruí una parte de mi trineo para hacer con él
unos remos y así pude, con enorme esfuerzo,
acercar mi improvisada balsa hacia el barco.
Había decidido que, caso de que ustedes se
dirigieran hacia el sur, me encomendaría a la
clemencia de los mares antes que desistir de mi
propósito. Esperaba poder convencerlo de que
me diera un bote con el cual pudiera aún perse-