Page 278 - Frankenstein
P. 278
Recordé también la necesidad que tendría de
viajar a Inglaterra, o de comenzar una larga
correspondencia con científicos de aquel país
cuyos conocimientos e investigaciones me eran
imprescindibles en mi tarea. Esta segunda ma-
nera de obtener la información que precisaba
era lenta y poco satisfactoria; además: cualquier
cambio me serviría de distracción, y me ilusio-
naba la idea de pasar un año o dos en otro lu-
gar, cambiando de ocupación y lejos de mi fa-
milia; durante este período podría ocurrir cual-
quier suceso que me permitiese volver a ellos
en paz y tranquilidad: quizá hubiera ya cum-
plido mi promesa, y el monstruo hubiera des-
aparecido; o quizá algún accidente lo hubiera
destruido, poniendo así fin a mi esclavitud.
Estos sentimientos me dictaron la respuesta
que le di a mi padre. Manifesté el deseo de visi-
tar Inglaterra; pero oculté mis verdaderas in-
tenciones bajo el pretexto de que quería viajar y
ver mundo antes de asentarme para el resto de
mi vida en mi ciudad natal.