Page 281 - Frankenstein
P. 281

instante tenía la seguridad de que me persegui-
   ría, y, por tanto, mi familia quedaría libre del
   peligro de sus maquinaciones.
     Partí hacia mis dos años de exilio a finales de
   agosto. Elizabeth aprobaba los motivos de mi
   marcha, y sólo lamentaba el no tener las mis-
   mas oportunidades que yo para ampliar su
   campo de experiencia y cultivar su mente. Lloró
   al despedirme, y me rogó que retornara feliz y
   en paz conmigo mismo.
     ––Todos confiamos en ti ––dijo––; y si tú estás
   apenado, ¿cuál puede ser nuestro estado de
   ánimo?
     Me metí en el carruaje que debía alejarme de
   los míos, apenas sin saber adónde me dirigía, e
   importándome poco lo que sucedía a mi alre-
   dedor. Sólo recuerdo que, con inmensa amar-
   gura, pedí que empaquetaran el instrumental
   químico que quería llevarme conmigo, pues
   había decidido cumplir mi promesa mientras
   estaba en el extranjero y regresar, a ser posible,
   un hombre libre. Lleno de sombríos pensamien-
   276   277   278   279   280   281   282   283   284   285   286