Page 67 - Vuelta al mundo en 80 dias
P. 67
emprendido con el fin de reunirse con tan linda persona? ¡Porque era lindísima! Bien lo
había repa-rado Fix en la sala de audiencias del tribunal de Calcuta.
Fácil es comprender cuán caviloso debía estar el agente. Ocurriósele la idea de algún rapto
criminal. ¡Sí! ¡Eso debía ser! Este pensamiento se incrustó en el cerebro de Fix,
reconociendo todo el partido que de esta cireunsancia podía sacar. Fuese o no casada la
joven, había rapto, y era posible suscitar en Hong-Kong tales dificultades al raptor, que no
pudiera salir de ellas ni aun a fuerza de dinero.
Pero no había que aguardar la llegada del "Rango-on" a Hong Kong. Ese Fogg tenía la
detestable costumbre de saltar de un buque a otro, y antes que la denuncia se entablase
podía estar lejos.
Lo que importaba era prevenir a las autoridades inglesas y señalar el paso del "Rangoon"
antes del desembarque. Nada era más fácil, puesto que el vapor hacía escala en Singapore,
y esta ciudad se hallaba enlazada con la costa de China por un alambre tele-gráfico.
Sin embargo, antes de obrar, y con el fin de proce-der con más seguridad, Fix resolvió
interrogar a Pica-porte. Sabía que no era muy difícil hacerle hablar, y se decidió a romper el
disimulo que hasta entonces había guardado. Pero no había tiempo que perder, porque era
el 31 de octubre, y al día siguiente el "Rangoon" debía hacer escala en Singapore.
Saliendo, pues, aquel día de su camarote, Fix apa-reció en el puente con intento de ir al
encuentro de Picaporte con señales de la mayor sorpresa. Picaporte se estaba paseando a
proa cuando el inspector corrió hacia él, exclamando:
¡Vos aquí en el "Rangoon"!
¡El señor Fiz a bordo! respondió Picaporte, absolutamente sorprendido al reconocer a
su compa-ñero de travesía del "Mongolia" . ¡Cómo! ¡Os dejo en Bombay y os encuentro
en camino de Hong Kong! Entonces, ¿también estáis dando la vuelta al mundo?
No respondió Fix y pienso detenerme en Hong Kong, al menos durante algunos
días.
¡Ah! dijo Picaporte que tuvo un momento de asombro . ¿Y cómo no os he visto desde
la salida de Calcuta?
Cierto malestar.. un poco de mareo... He guar-dado cama en mi camarote... El golfo de
Bengala no me prueba tan bien como el Océano de las Indias. ¿Y vuestro amo mister
Phileas Fogg?
Con cabal salud y tan puntual como su itinera-rio. ¡Ni un día de atraso! ¡Ah, señor Fix, no
lo sabéis; pero también está con nosotros una joven señora!
¿Una joven señora? respondió el agente, que aparentaba perfectamente no comprender
lo que su interlocutor quería decir.