Page 23 - Matilda
P. 23

Cuando llegó a su casa esa noche, seguía sin poderse quitar el sombrero.
        —No seas bobo —dijo su mujer—. Ven aquí. Yo te lo quitaré.
        Dio un tirón brusco del sombrero. El señor Wormwood soltó un alarido que
      hizo temblar los cristales de las ventanas.
        —¡Aaaay! —gritó—. ¡No hagas eso! ¡Déjalo! ¡Me vas a arrancar la piel de
      la frente!









        Matilda, arrellanada en su asiento habitual, observaba con mucho interés la
   18   19   20   21   22   23   24   25   26   27   28