Page 161 - 07 Schrödinger
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De forma algo irónica, la némesis de Schrodinger se encarnó
en otro físico austriaco de la Universidad de Viena, Anton Zeilinger,
que se ha labrado una reputación a base de entrelazar partículas y
crear una fauna diversa de gatos cuánticos, en experimentos cada
vez más sofisticados. Comenzó enlazando tres fotones y siguió con
cuatro. Más adelante batió el récord de separación entre partículas
entrelazadas, los 144 km que median entre la isla de la Palma y
Tenerife. La Agencia Espacial Europea considera su plan de ex-
portar el entrelazamiento al espacio, y así elevar la marca hasta
los 1 500 km. Zeilinger también fue uno de los responsables del
estudio que se mencionó sobre la decoherencia térmica con fulle-
renos. Su labor de investigación ha contribuido de modo decisivo
a sentar las bases de una tecnología basada en la explotación de
las singularidades cuánticas, en el terreno de la computación y la
criptografía. Es un experto en teleportación cuántica, una técnica
que aprovecha el entrelazanüento para transferir las característi-
cas de una partícula a otra de manera instantánea. Teniendo en
cuenta que lo esencial en un átomo son sus propiedades, y no las
partículas concretas que lo constituyen, su trabajo hace volar la
in1aginación.
La invasión cuántica de nuestro confortable mundo macros-
cópico no solo tiene lugar de modo controlado en los laboratorios.
A medida que se comprenden mejor las entrañas de la teoría, cobra
fuerza la sospecha de que el universo no es tan clásico como pen-
sábamos. Se han propuesto explicaciones cuánticas de algunos
fenómenos tan cotidianos como la fotosíntesis o la sensibilidad de
algunas aves al can1po magnético terrestre, cuyo mecanismo úl-
timo resiste al examen de las herramientas tradicionales.
Podemos concluir que los dos principales adversarios de la
lectura más antiintuitiva de la mecánica cuántica, Schrodinger y
Einstein, contribuyeron decisivamente a su perfeccionamiento. En
prin1er lugar, gracias a su capacidad analítica, centraron la atención
en los puntos más delicados de la teoría y definieron, con sus para-
dojas y experin1entos mentales, el espacio donde discutirlos con
claridad. La grandeza de su aportación reside primero en sus des-
cubrimientos cruciales y luego, en que, incluso cuando nadaban
contracorriente, siguieron impulsando a través del debate inteli-
EL GATO ENCERRADO 161