Page 118 - 27 Leibniz
P. 118
gamente se quejaba en carta a algún amigo de que en Hanóver no
tenía nadie con quien hablar de temas importantes. En 1689, a
su paso por Roma, fue elegido miembro de la Academia Físico-
Matemática.
También continuaba con sus polémicas con otros intelectua-
les por temas científicos y filosóficos. Durante toda su vida, Leibniz
fue bastante critico con la filosofía y ciencia de Descartes. Aunque
ya había expresado en muchos escritos su disconformidad con su
filosofía, en marzo de 1686 publicó en Acta Eruditorum un artí-
culo con un título muy explícito: «Breve demostración de un error
notable de Descartes», en el que lo atacaba directamente. Meses
más tarde apareció una traducción francesa en la revista neerlan-
desa Nouvelles de la ré'publique des lettres, realizada por el abad
Catelan, acérrimo cartesiano que criticaba a Leibniz planteando
que era él quien erraba. Esto le permitió al alemán publicar una
respuesta en la misma revista. Tras algunas controversias más que
aparecieron por parte de uno y otro en ese mismo medio, Leibniz
le planteó un desafío a Catelan: que utilizara el método cartesiano
para encontrar la curva de caída uniforme, es decir, la catenaria.
El abad nunca respondió, pero sí se publicó una solución de Huy-
gens, aunque sin demostración. Leibniz publicó la solución junto
con la demostración en un artículo de 1689 en Acta Eruditorum.
En 1690 retomó su contacto con Londres a través de Henri
Justel, bibliotecario real. Le pedía información sobre los últimos
descubrimientos, ya que la última revista que había recibido da-
taba de 1678. Dos años más tarde, a través de Justel, entró en
contacto con el astrónomo Edmund Halley (1656-1742), por aquel
entonces secretario de la Royal Society. Ya por esa época, Fatio
de Duillier había puesto en marcha la polémica acerca de la pater-
nidad del cálculo al mostrar, en carta a Huygens, la extrañeza por-
que Leibniz no hubiese mostrado el reconocimiento a Newton al
publicar sus artículos sobre el cálculo. En 1693 Leibniz le mandó
la primera carta directa a Newton, quien le contestó pasado un
tiempo al haberse extraviado su carta, y sin mostrar ningún tipo
de animosidad.
En 1687 comenzó su fructífera correspondencia con los her-
manos Bernoulli, y en 1692 comenzó a cartearse con el marqués
118 CÓDIGOS ANTIGUOS Y MODERNOS