Page 41 - 10 Galileo
P. 41
punto que no pudo evitar dedicar toda su atención a su estudio,
relegando las enseñanzas de Galeno a una posición secundaria.
Tomó así la determinación de ser matemático, y Ricci se ofreció
a ser su maestro. Primeramente era necesario convencer a su
padre, a quien Ricci logró persuadir. Galileo tenía el camino libre
para dedicarse en exclusiva a su auténtica vocación: seguir la tra-
dición de Arquímedes y de Euclides.
En 1585 Galileo abandonó definitivamente la Universidad de
Pisa sin lograr finalizar los estudios. Al mismo tiempo empezó a
impartir clases de matemáticas ajóvenes de familias adineradas,
NICCOLO FONTANA, APODADO TARTAGLIA
Tartaglia (el tartamudo; 1499-1557) fue
uno de los matemáticos italianos más
importantes del Renacimiento. Su fama
se debe principalmente a que desarrolló
la fórmula para resolver ecuaciones de
tercer grado (fórmula que obtuvo al pre-
pararse para participar en un duelo ma-
temático, que ganó con gran facilidad
gracias a dicha fórmula). A Tartaglia se
deben las primeras traducciones al italia-
no de las obras de Euclides y Arquíme-
des. También destacó por aplicar las
matemáticas al estudio de la trayectoria
de proyectiles en el ámbito militar. Uno
de los problemas que quiso resolver, en
su obra Nuova scienza (1537), es el si-
guiente: lcon qué ángulo hay que dispa-
rar un cañón para lograr el máximo alcance? Se trataba de un tipo de proble-
mas que solo se empezaron a plantear a partir del siglo x 111, cuando se
introdujo la pólvora en Europa. Según dejó escrito en su obra, este movimien-
to se pensaba que constaba de tres partes diferenciadas: una línea recta (en
la que actuaba la fuerza impresa), un arco de circunferencia (donde la fuerza
impresa daba paso a la fuerza de gravedad) y, por último, una línea vertical
en caída libre. Solo Galileo fue capaz de dar con la solución correcta al des-
cubrir que la trayectoria de los proyectiles era una parábola.
EL MÉTODO DE LA CIENCIA 41