Page 60 - 15 Arquimedes
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perimentales. Arquímedes no fue el primero en usar la palanca,
pero sí nos ofrece el primer documento escrito que relaciona las
matemáticas con la física.
Los relatos históricos del primer capítulo de la presente obra
vienen a verificar que el uso de la palanca era habitual en la vida
cotidiana de Arquímedes, ya sea en la construcción de elementos
mecánicos para la defensa de Siracusa o en otro tipo de labores.
El nivel de abstracción al que llegó no tiene antecedentes conoci-
dos: eliminó todos los elementos dinámicos, consideró balanzas
ideales y tomó en sus cálculos los cuerpos como objetos puntua-
les (hablaba de magnitud y de centro de gravedad como único
aspecto físico del cuerpo). De este modo, a lo largo del tratado
Arquímedes usa el concepto de balanza ideal, aunque no llegase
a definirlo de ese modo. La etimología del propio término «ba-
lanza» ayuda a su definición, pues proviene de la fusión de las
voces latinas bis (dos) y lanx (plato). De esta forma, una balanza
no es más que una palanca de primer grado, cuyos brazos son
iguales y que permite medir masas mediante el establecimiento
del equilibrio.
LA TROMPETA BALANZA
Una de las primeras referencias escritas a la ley de la palanca, aunque no
desde el punto de vista científico, la encontramos en La paz, una comedia del
dramaturgo griego Aristófanes (444-385 a.C.), estrenada en el año 421 a.c.
En ella, el autor se mofa de varios personajes contemporáneos, entre ellos,
Eurípides. El granjero Trigeo se burla del armero al decirle que use una trom-
peta a modo de balanza de brazos desiguales:
Trigeo: Ay, querido, lo siento; pero tu coraza me destroza las nalgas. Llé-
vatela; no puedo comprártela.
El armero: ¿y qué voy a hacer con esta trompeta, que me cuesta a mí sesen-
ta dracmas?
Trigeo: Echa plomo en su cavidad; sujeta en lo alto una varilla algo larga,
y tendrás un cótabo en equilibrio.
El armero: iAy! Te burlas de mí.
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