Page 15 - Farewell
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- Farewell -
― No estará sola, los muchachos vendrán a verla y saber cómo
está, le dejaran los hijos y olvidará la soledad, los dolores y se
sentirá satisfecha y feliz. Además, no están tan lejos...
Un gemido tenue creció arrastrando todo el dolor y la rabia
contenida hasta alcanzar la dimensión de un grito. Se agarró la cara
con la mano, los ojos anegados en lágrimas, denotaban la inmensa
desesperación que la llenaba. Quería expresarse, más los sollozos
impedían articular, lloraba, lo miraba a los ojos, en la mirada no
había paz. De pronto, pararon los sollozos y le espetó:
― Dígame, ¿qué hombre parido de una madre seria, le pide a su
mujer que le pegue cuernos, dígame?
Las palabras sonaron como un reto, mostraban una furia
desconocida en ella, sin embargo, tenía pleno control de sus actos,
le retaba a explicarle algo que la asediaba desde el cuarto año de
casados.
― Según usted, yo… este hombre viejo ahora, la ha amado como
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