Page 210 - Mucho antes de ser mujer
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Epílogo




                 Aurelio y Tomas fueron declarados culpables del asesinato de
            mi padre y condenados a veinte años de prisión, mientras que Ele-
            na y yo fuimos internadas en un centro de menores,
                 Unos meses más tarde me fueron a visitar al centro Susana,
            Miguel y Enrique Socril.
                 —¿Qué tal lo llevas Ana? —me preguntó Tío Enrique como
            si nada hubiese pasado.
                 —¿Cómo podéis ser tan cínicos?, ¿me habéis traicionado ha-
            ciendo que me encerrasen y aún venís a reíros?
                 —No te lo tomes como algo personal Ana —interrumpió Su-
            sana—, en  este mundo las cosas funcionan así. Tú te metiste en
            algo para lo que no tienes cualidades; a pesar de tu inteligencia eres
            demasiado joven y escrupulosa para dirigir una organización como
            la nuestra, debiste mantenerte al margen y no intentar acaparar un
            poder que sólo nos pertenece a nosotros.
                 —¿A vosotros?, Miguel llegó conmigo allí y éste —refiriéndo-
            me a Tío Enrique— ni siquiera sabía de nuestra existencia.
                 —Te equivocas Ana, Enrique ha estado siempre muy por en-
            cima de Bremon, todo lo que tu esperabas heredar pertenece a En-
            rique Socril, tu padre era sólo su lugarteniente.
                 —¿Pero entonces ya te dedicabas a esto cuando vivíamos
            juntos, con Tía Carmen? —le pregunté directamente a mi tío.
                 —Claro, ¿de dónde crees que salían todos los lujos que nos
            permitíamos?
                 Miguel ni siquiera se atrevió a hablarme y yo, realmente, tam-
            poco tenía ningún interés en que lo hiciese. Sólo con mirarle se



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