Page 28 - cuento

O al menos eso podemos deducir de lo ocurrido durante todos
estos días. Mirad, sigamos leyendo.Continuaron leyendo duran-
te horas, sumergiéndose en las historias y experiencias de Aina-
ra. Descubrieron que la casa en Huéscar era su refugio y un lugar
donde ocultó secretos relacionados con sus investigaciones.

—Kira, Jairo, esta es una joya arqueológica por sí misma —ma-
nifestó Rocío—. Creo que alguien debería documentar todo esto y
compartirlo con expertos en historia y arqueología.
—¡Sí! —asintieron los niños—.
—Deberías hacerlo tú —le dijo Kira con candor.
Los ojos de Rocío se llenaron de lágrimas. Pero eran lágrimas de
emoción. No sabía si era más bonito creer en la magia de los Reyes
Magos o contemplar el legado en forma de valores que nos habían
dejado.