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SALUD FÍSICA
La mayoría de la sociedad ha llegado a pensar que tener buena salud física es estar 100% sano, pero esto
está totalmente alejado de la realidad. Podemos resumirla como el buen funcionamiento y desarrollo
nuestro organismo, esto quiere decir que es cuando el cuerpo está funcionando como se diseñó para
hacerlo.
La salud física se refiere en parte a la cultura de alimentación y la nutrición
que llevamos, las enfermedades o afecciones podemos presentar y las
que se pueden prevenir, la actividad física a realizar, e incluso, se refiere
a la educación acerca de cómo mantener un estado de vida saludable. No
obstante, la salud física puede verse afectada de diferentes maneras
según el estilo de vida de cada individuo, el entorno donde vive o trabaja,
según la genética que tenga e incluso depende de la asesoría médica que
reciba.
SALUD MENTAL
Una persona puede pensar que goza de completa salud mental porque no
se considera “loco”, es decir, porque en su opinión no sufre de graves
trastornos psicológicos, y es ahí nuevamente donde caemos en la falta de
información al respecto. La salud mental incluye nuestro bienestar
emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos
y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo
manejamos el estrés y la presión, determina cómo nos relacionamos con
los demás y tomamos decisiones. La salud mental es producto del
ambiente en el que nos relacionamos. Una persona puede tener el mejor
cuerpo y apariencia, pero su salud mental puede estar por el subsuelo
¿Por qué es importante la salud mental?
Una buena salud mental nos puede ayudar a hacer frente a los problemas de la vida, estar físicamente
saludable, tener relaciones sanas, ser un aporte para nuestra comunidad, y trabajar en productivamente y
sacarle el mejor provecho a nuestro potencial. Es por eso que la atención psicológica debería dejar de ser
un tabú.
SALUD SOCIAL
En este caso, la salud social está asociada al estado de bienestar que una
persona tiene de acuerdo con las condiciones de su entorno. Si
analizamos bien, podremos notar que la salud del ser humano, tanto física
como mental, siempre depende del contexto socioeconómico. La salud
social, por lo tanto, se concentra en las circunstancias que condicionan el
bienestar del sujeto. Se trata de aquellas situaciones derivadas de la
distribución de los recursos y del poder, relacionados con las políticas que
se desarrollan a local e internacionalmente.
Resumidamente, este aspecto de la salud tiene que ver con los factores culturales y sociales. Así como los
servicios y recursos que están relacionados con las oportunidades y los derechos de las personas.
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