Page 179 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA

Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma

preguntamos ¿tan rápido se ha pasado la hora? Me tuve que despedir de ella,

aunque no quería, pero, tenía que hacerlo.

Fiorella: Hasta mañana abuelita Dina que descanses bien.

Doña dina: Hasta mañana mi niña igualmente.

Llegué a casa y le conté todo a mis padres, ellos, muy atentos me

escucharon cuando terminé, ellos se vieron con una mirada cómplice no presté

mucha atención y me dijeron termina de cenar y acuéstate.

Llegó la hora de dormir, pero no pude pegar ni una pestaña y eso que

estaba muy agotada, estaba pensando en lo que me había contado la abuelita

Dina me llenaba de coraje pues, pensaba de cómo era posible tal patraña, y me

repetía yo nunca haré pasar por eso a mis papitos queridos.

Quería entender que es lo que pasaba con sus hijos porque no la visitaban,

y me volvía a la mente cada palabra que ella había dicho cada momento difícil

que había pasado y yo me sentía exagerada porque los problemas que he tenido

en mi corta vida no tienen ningún tipo de comparación con el de la Abuelita Dina.

Entendí que, pues los padres nos aman tanto que hacen de todo por

nosotros, hasta ellos dejan de comer, de vestir para nosotros, ellos solo desean

lo mejor para nosotros, porque ellos nos dieron la vida, nos criaron, alimentaron,

vistieron y como podría ser posible abandonar a los seres que te dieron la vida, y

que gracias a sus esfuerzos hoy en día eres lo que eres, ¡¡Cómo!!

¿Qué clase de ser humano podría dejar a sus padres abandonado en casa

solito o solita?

Acaso no se dan cuenta o no saben que cuando nosotros nacimos ellos

cuidaron de nosotros, con amor y paciencia.

Nosotros deberíamos agradecerle de todas las maneras posibles en

especial devolviéndole el trato con el que nos cuidaron, cuando éramos pequeños

y ahora que ellos han vuelto a nacer y son unos bebés mayores deberíamos

hacerlo. No puede ser posible que por la familia que ya tienes dejes abandonado

a tus padres, abuelos, no es posible.
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