Page 177 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma
Fiorella: Perdone que la interrumpa, pero, ¡¡Ay!! Que doloroso perder a
una persona tan importante, a tu esposo a tu acompañante de vida, la verdad
que yo no lo soportaría, pero, si por contarme su historia está recordando cosas
muy tristes prefiero no incomodarla, no me gustaría verla mal.
- Ella me dijo: no mi niña no te preocupes son recuerdos muy difíciles y
tristes, pero, como dicen recordar es volver a vivir y si en mis recuerdos están mi
esposo y mis hijos yo maravillada de volver a estar juntos.
Fiorella: Entonces prosiga.
Señora dina: Como te decía, Me negaba a ver la realidad a aceptar que mi
esposo había fallecido, hasta que fui a la morgue a comprobar si era en realidad
Teo.
Hasta que llegué y si, era él efectivamente sentí que mi cuerpo se
desvanecía, y pensé como es la vida no, apenas en la mañana lo vi salir bien
contento a trabajar y ahora lo veo aquí postrado en esta camilla sin moverse ni
respirar, es una de las sensaciones más horribles que no le deseo a nadie.
Al día siguiente lo llevamos a Ancash para velarlo y que nuestros familiares,
amigos y mis hijos se despidieran de él.
Qué triste fue despedir a mi esposo y ver como lo enterraban espero y le
hayamos podido dar una buena sepultura junto a sus padres. Fue una de las
experiencias más traumantes de mi vida, pero eso no me tenía que derrumbar,
tenía 3 motivos por los cuales debía superarlo y luchar como una guerrera, sé que
iba ser un proceso que no iba a ser fácil, pero tenía que hacerlo por mis hijos.
En el proceso pasé por las etapas de duelo.
1. Etapa de la negación “No puede ser verdad”
2. Etapa de la ira ‘’Porque le tuvo que pasar esto a mi esposo ¡¡porque a
él!!´´ “Si se hubiese quedado en casa, nada de esto habría pasado.”
3. Etapa de la negociación «Dios, nos hubieras llevado juntos, pero
después que mis hijos se gradúen» «Hubiéramos hecho cualquier cosa por un par
de años más»,
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